Un caso de abuso sexual ha conmocionado a India: una bebé de tan sólo 8 meses tuvo que ser ingresada de urgencia a causa de una presunta violación por su primo de 28 años. Los hechos ocurrieron el 28 de enero, en una localidad cercana a Netaji Subhash Place, en el noroeste de Delhi. Fue su madre quien la encontró sangrando en la habitación. La mujer había dejado a su bebé al cuidado de unos familiares que vivían en el mismo edificio para poder irse a trabajar.
De inmediato fue trasladada al hospital donde tuvo que ser operada de urgencia ya que tenía dañados varios órganos. Actualmente se encuentra en cuidados intensivos.
Las autoridades médicas denunciaron la agresión sexual a la policía de Nueva Delhi. El padre de la bebé, por su parte, tras conocer la situación pidió explicaciones a su cuñada que, según él, solo fueron respondidas con excusas. La policía detuvo al primo de 28 años que había sido la última persona que había estado con la criatura. Tras ello, según informan las autoridades a la agencia PTI, el joven ha reconocido el crimen. Confesó haber violado al bebé bajo la influencia del alcohol. Agregó que cuando el acusado vio que su madre no estaba cerca, sintió el impulso de hacerlo «sin saber lo que hacía».
Recibió la visita de Swati Maliwal, jefa del Comisionado de Delhi para la Muje,r que condenó enérgicamente la presunta agresión sexual: «Todavía puedo oír sus gritos y llantos, me siento horrorizada por este abuso de una niña, siento como si me hubieran violado».
Un problema de todos
Un caso como este por ningún motivo debe ser minimizado. Mucho se habla sobre India como un país que «está acostumbrado» a que la mujer sea vista como un objeto. Actualmente sufre una lacra respecto a las agresiones sexuales que siguen aumentando exponencialmente cada año. Segun indica la Oficina Nacional de Registros de Delitos, hubo un aumento del 82% de incidentes de violación de niños en la India en 2016 en comparación con 2015. Concretamente se pasó de las abominables cifras de 10.854 casos en 2015 a 19.765 en 2016en todo el país. Naciones Unidas indicaba en 2014 que una de cada tres agresiones sexuales son perpetradas a menores en la India.
Ser mujer no tiene que ser una condena y las soluciones parecen ser una burla. Sobre este caso, la pequeña recibió ayuda económica de 50.000 rupias, algo más de 600 euros pero según Swati Maliwal reclamará la pena de muerte para el agresor sexual dentro de los próximos seis meses si se demuestra la violación.
¿Cómo puede una mujer dormir tranquila si cada vez es más común escuchar que han violado brutalmente a un bebé que ni siquiera habla o camina? La sociedad ha despertado para hablar del tema del abuso sexual pero parece que la insensibilidad machista sigue en aumento.