Es un hecho: la violencia contra las mujeres es una de las problemáticas más grandes que enfrenta la sociedad ya que no sólo implica agresiones físicas o psicológicas sino asesinatos a sangre fría.
El número de feminicidios en el mundo se ha incrementado pero en México parece haberse salido de control debido al alto índice criminalístico así como la falta de educación y valores que existe en el país.
Sin embargo, es más que obvio que las autoridades tienen mucho que ver en esta problemática ya que empezando por ellos y sus juicios morales, emiten mensajes que normalizan la situación e incluso culpabilizan a la mujer.
Un ejemplo claro es el cardenal emérito Juan Sandoval Iñiguez, quien afirmó durante una plática de la Confederación Patronal de la República Mexicana que los feminicidios son consecuencia de “la imprudencia de las mujeres”.
Además aseguró que las muertas de Ciudad Juárez, en Chihuahua, formaron parte de un experimento social, donde las mujeres se dejaron conquistar por un supuesto policía “bien parecido”, vestido de civil para después ser llevadas a la presidencia municipal de dicho estado y así ser regañadas por las autoridades por “subirse con cualquiera» y que «por eso las mataban».
Las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar y fueron los usuarios quienes calificaron las declaraciones del cardenal como “aberrantes” e «ignorantes».
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