Las imágenes de México tratando de ponerse de pie tras el desastroso terremoto del martes inundan las redes sociales. En muchas, lo único que se ve es la desesperación y el arduo trabajo para rescatar a las personas y evitar que el número de víctimas fatales siga creciendo.
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La escena se repite en varias ciudades, pero la labor es la misma, remover escombros y mantener el silencio para escuchar algún grito ahogado o cualquier movimiento que de indicios de alguien con vida.
Pero en medio de los rescates, los robos han sido otra preocupación, e incluso los ataques sexuales, que indignan a quienes trabajan para levantar a México de los escombros.
Según el relato que comparte el diario mexicano El Universal, el reprochable acto de un desconocido se produjo la noche del martes mientras se apuraban las labores en un edificio de Calzada Tlalpan y Ciudad Jardín.
Ahí, en medio de los silencios para rescatar a las víctimas, la turba que trabaja queda impávida ante un reto de auxilio en la torre vecina, pero esta vez no por que alguien permanezca entre los escombros, sino por el ataque sexual que estaba ocurriendo.
“Que lo maten al culero; déjenmelo para partirle la madre, porque además es un pinche ratero que intentó robar una casa y violar a una chavita”, son las frases de quienes dejan de ayudar en el rescate para rescatar a la joven.
Tanto fue el malestar que el sujeto debió ser rescatado por efectivos de seguridad pública y de la Marina, para evitar su linchamiento. Luego de la ira, relata el artículo, la gente se vuelve a subir las mangas y sigue ayudando, porque aún quedaban personas por rescatar.