La brecha digital: cuando las mujeres no figuran en la industria tecnológica

Por Darina Silverstone
Antes de Eva

El 56 % de las mujeres abandona su empleo a la mitad de su carrera profesional. El porcentaje es aún mayor entre las profesionales del área de ciencia y tecnología, comentó en entrevista con CNN, Regina Agyre, la emprendedora y fundadora del programa educativo y de tutoría Tech Needs Girls, que busca romper las barreras de género en el mundo de la tecnología.

Esto se debe a que la industria es altamente competitiva: la llegada de mujeres es vista con suspicacia y aquellas especializadas en carreras tecnológicas deben superar una serie de estereotipos relacionados con la falta de habilidades matemáticas y científicas, que incluso son tomadas a broma.

Pese a ello hay muchos casos de mujeres dignos de ser nombrados por haber cambiado nuestra visión sobre la tecnología, como Virginia Rometty, CEO de IBM, quien fue la primera mujer en ocupar este cargo dentro la compañía; Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook y que anteriormente ocupó el cargo de vicepresidente de ventas y operaciones a nivel global en Google; Marissa Mayer Presidente y CEO de Yahoo!; Susan Wojcicki, vicepresidente senior de Google; y Meg Whitman, CEO de Hewlett Packard.

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¿Y México?

Si bien las más recientes cifras relacionadas con el consumo de tecnología en México demuestran una mayor penetración en la base piramidal y un mayor uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs), igualando o superando en muchos casos al consumo de Internet que hacen los hombres todavía existe una brecha digital de género, pues las mujeres siguen manteniendo un papel más de consumidoras que de creadoras en el rubro, según el Estudio de Hábitos del Internauta Mexicano de la Asociación Mexicana de Internet.

Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó en 2013 cifras sobre el papel de la mujer en la tecnología que reportan diversos aspectos que condicionan en la actualidad la inserción de las mujeres de la región en el mercado laboral, así como el acceso y el uso que hacemos de diferentes elementos que componen la economía digital.

Las TICs constituyen un soporte imprescindible para motivar la inclusión económica, política, cultural y social de las mujeres. De hecho, según el informe, incluir formación tecnológica y científica entre las niñas desde una edad temprana puede ser un fuerte impulso para permitirles alcanzar la equidad social.