¿Cuáles son nuestros mayores miedos al insertamos en el mundo laboral? ¿Pensamos en las exigencias, o en realidad, nos preocupa no poder cumplir con las expectativas que los demás tienen de nosotras?
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Las mujeres de hoy estamos expuestas a muchísimos estímulos. Somos autoexigentes y queremos funcionar a la perfección en todos los ámbitos de nuestras vidas. ¿Se puede cumplir ese objetivo sin arriesgar la salud mental y emocional?
Hoy se llevó a cabo la charla “La mujer como protagonista de su salud y bienestar hoy”, evento organizado por ComunidadMujer y la Asociación Chilena de Seguridad en el Auditorio de Hubcolunga (Providencia), que tenía como fin principal, analizar la manera en que las mujeres estamos enfrentando todos estos estímulos que mencionábamos anteriormente.
Estamos en un momento social favorable para las mujeres, al menos comparado con lo que sucedía en términos de igualdad de género en décadas pasadas. Las mujeres estudiamos, somos profesionales, expertas y líderes.
Sin embargo, como afirmó Daniela Campos, psicóloga de la Universidad Católica de Chile y expositora de este encuentro, las mujeres son sentimos sobrepasadas por el hecho de saber que aún tenemos que lidiar con una doble jornada laboral.
Con esto, Daniela no se refiere a tener dos trabajos remunerados, sino que a la jornada laboral tradicional y a las responsabilidades que tenemos con los hijos, la crianza y las cosas cotidianas.
Sólo analicemos estas cifras entregadas por Daniela Campos: un 41,2% de las mujeres chilenas admite que si no está en su casa, las tareas domésticas quedan sin hacer y un 45,1% dice que si hay algún problema en su casa, debe dejar el trabajo.
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¿Se puede vivir con tantas exigencias, a las que además se suman los riesgos psicosociales a los que las mujeres estamos expuestas en los lugares de trabajo?
El miedo de perder los vínculos y la estabilidad
Como género, somos más libres en varios sentidos, pero eso también implica enfrentar miedos e inseguridades. Sólo en Chile, las mujeres tienen 2,6 veces más de probabilidades de caer en un estado depresivo que los hombres.
¿Cuáles son los factores que potencian esta tendencia? Queremos triunfar, ser buenas en lo que hacemos, desarrollarnos como profesionales, pero, al mismo tiempo, tenemos miedo a perder los vínculos, el apego con los hijos y el sentido de pertenencia.
La psicóloga Paula Serrano, también expositora en la charla, asegura que la velocidad y cantidad de estímulos a los que estamos expuestas nos han alejado de la quietud y de la libertad mental:
El miedo de las mujeres es generalizado. Nos hicimos cargo de demasiadas cosas y tenemos un miedo creciente a no poder cumplirlas. Vivimos en una cultura en la que domina el deber en vez del placer y eso no nos permite sentir alegría o felicidad.
¿Qué podemos hacer para ser más libres y sentir menos miedo? Las especialistas coinciden en que debemos plantearnos metas y cumplirlas paso a paso. Las grandes expectativas nos alejan del presente, del aquí y ahora, y eso también influye en la ansiedad y en el estado de ánimo.
Al menos en Chile, la salud mental no es una prioridad para las autoridades y según Paula Serrano y Daniela Campos, ese hecho hace que las mujeres se sientan más presionadas, ya que saben que si llegan a tener un problema en este sentido, su ambiente laboral y social no siempre les brindará el apoyo que necesitan.