Una vez más, la Tierra se movió. Sabemos que Chile es un país sísmico y de hecho, todos los días ocurren pequeños temblores que son imperceptibles para las personas.
Sin embargo, el que se vivió la tarde de ayer no dejó indiferente a nadie. El fuerte remezón cuyo epicentro fue Illapel, marcó 8.4 grados en la escala de Richter y generó pánico y preocupación en todo el país.
Es imposible no recordar lo que ocurrió en 2010, y con este nuevo terremoto, se vienen a la mente recuerdos de dolor de muchas personas que perdieron a sus seres queridos.
¿Qué hacer ante este tipo de situaciones? Lo más importante es mantener la calma ante cualquier circunstancia. Este tipo de fenómenos son incontrolables y eso provoca mucha ansiedad.
Las reacciones en el momento pueden ser diversas; hay personas que mantienen la calma, que actúan más racionalmente, mientras que otras pierden el control y se dejan llevar por las emociones.
Aunque sea difícil, hay que tener calma. Los fenómenos naturales de gran impacto como éste, pueden producir más ansiedad en personas que tienen tendencia al nerviosismo.
Muchas veces, las personas pueden quedar con una sensación de miedo o estrés y es importante manejarlas oportunamente para que los síntomas no empeoren.
Siempre podemos recurrir a las infusiones calmantes naturales, como la manzanilla y la melisa. Si tomas un té de hierbas te calmarás y podrás dormir mejor. El ejercicio físico también ayuda a despejar la mente y es útil para bajar los niveles de estrés.