Una de las cosas más complicadas es aprender a decidir, peor aún es entender que hay personas (habemos), que de repente titubeamos en eso y caminamos de un lado para otro por horas sin terminar de definir qué queremos.
PUBLICIDAD
Si eres una de esas personas que se desesperan con los indecisos, antes de juzgar, identifica que todo tiene una razón de ser y nuestra personalidad también tiene cierto encanto.
- Generalmente nos importa más la compañía que el lugar, así que mientras nuestra persona favorita vaya con nosotros, da igual si vamos aquí o allá. Eso pueden decidirlo ustedes.
- Nos da por querer mantener la armonía en todo momento, por lo tanto no le complicamos la vida a nadie tomando una decisión equivocada. Si llegas a pedirnos una opinión o a preguntarnos qué haríamos en tu lugar, nos limitaríamos a colocar las cosas en la balanza para dejarte a ti lo escencial.
- Somos extremadamente sensibles y se nos dificulta ver con frialdad las cosas que suceden. Por eso no podemos decidir entre una cosa y otra, ya que a las dos opciones les tomamos lo mejor.
- Nos gusta conocer la opinión de la gente que nos importa antes de tomar una decisión y los incluímos todo el tiempo en ello. Para nosotros es importante sentirnos apoyados por nuestra familia, amigos y pareja cuando elegimos el rumbo de nuestra vida.
- Reconocemos que le tenemos miedo al error, y eso trae consigo una dosis pequeña de soberbia por el hecho de senir que no podemos equivocarnos. El fracaso sigue siendo un enemigo, es por eso que nos apoyamos en las personas que están a nuestro alrededor para que nos recuerden constantemente que no pasa nada.
- Incluso después de que tomamos la decisión, a veces no quedamos muy convencidos del todo y siempre que eso suceda, recurriremos a nuestros amigos para tranquilizarnos.
- Absolutamente para todo, tendremos una lista de pros y contras. Si loque buscas es una respuesta alentadora, somos tu mejor opción.
A pesar de que puede relacionarse con inseguridad, la indecisión nos da la oportunidad de tomar las cosas con calma y fluir mejor. Raramente nos sentimos presionados por hacer las cosas bajo presión y eso nos ayuda a mantener una postura neutral en muchas ocasiones.
Si conoces a alguien así, lo mejor es que tomes lo mejor de esa persona y cambies tu perspectiva. Quizá te sea de más ayuda que la que imaginas.