Parecían una pareja feliz e incluso, estaban comprometidos para casarse. Cuando eran novios, la actriz Sofía Vergara y Nick Loeb decidieron congelar embriones para hacer una fertilización in vitro en un futuro.
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Ahora, estos mismos embriones son el foco de discusión entre ellos. Nick Loeb quiso hacer público el proceso legal para obtener la tutela de los embriones, escribiendo una carta abierta en el New York Times.
Quería que esto siguiera siendo privado, pero el mundo se enteró. Esto no sólo ha llamado la atención porque mi ex es Sofía Vergara, sino que también porque la disputa por custodia de embriones sugiere preguntas importantes acerca de la vida, la religión y la paternidad.
Parte del temor de Sofía por tener más hijos tenía que ver con el cáncer de tiroides que sufrió años antes y, según fuentes de ABC, aún le preocupaba engendrar un hijo por la radiación que le aplicaron en el tratamiento. También privilegió su carrera y decidió retrasar la maternidad.
A pesar de que la actriz ya tiene un hijo de su primer matrimonio con Jon González, su ex prometido Nick Loeb quería tener una familia con ella y algunos de los comentarios que se hicieron al momento de su ruptura, tienen que ver con la insistencia de Loeb sobre este tema.
La demanda que hizo Nick Loeb es para evitar que los embriones sean destruidos y exige hacerse cargo de ellos legalmente:
Si ella no quiere compartir la custodia, me gustaría asumir mi responsabilidad parental al completo y según el acuerdo al que se llegó con la donante. Cuando creamos embriones, ¿no deberíamos definirlos como una vida, y no una propiedad?
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La actriz está de novia con Joe Manganiello y ya tienen planes para casarse. El ex prometido de Sofía siente que esto puede ser una amenaza y teme que la pareja decida destruir los embriones porque ella está con otra persona.
Cuando Sofía y Nick Loeb firmaron el acuerdo legal para congelar estos embriones en 2013, los papeles no especificaban qué pasaría si ellos se separaban en el futuro.
Esto es lo que Nick está tratando de cambiar ahora; que en ese tipo de casos, los derechos del padre sobre los embriones sean igual que los que tienen las madres. Él se niega a que “dos vidas sean destruidas sin motivo alguno”.
