Catherine Cando de 19 años, fue elegida en octubre del año pasado “Reina de la Belleza de Durán“, localidad de la ciudad de Guayaquil en Ecuador. Además de ganar el título de belleza, el premio también incluía una cirugía de lipoescultura gratuita.
A pesar de que su propia madre dijo que Catherine no estaba muy segura de operarse, la joven entró al quirófano el 10 de enero recién pasado debido a las constantes presiones que recibía por parte de la organización del concurso y del médico que debía operarla.
Los medios ecuatorianos informaron que, lamentablemente, Catherine no resistió la operación y que falleció durante la cirugía. La noticia causó gran conmoción y abrió una vez más el debate sobre la peligrosidad de este tipo de procedimientos.
El sitio chileno 24horas.cl publicó una cita de la madre de Catherine, quien dijo que estuvo muchas horas sin saber qué le ocurría a su hija:
Cuatro de la tarde y no me decían nada. Como toda madre, me estaba dando una especie de desesperación.
La triste noticia de la muerte de la reina de belleza, quien paradójicamente estaba estudiando para convertirse en doctora, generó comentarios sobre la constante búsqueda de la perfección de las mujeres en la actualidad.
La polémica se avivó al saberse que el médico que operó a Catherine no tenía especialización en cirugías plásticas y que era médico general. La responsabilidad recae claramente sobre él, pero también en los organizadores del concurso.
A pesar de que ella no estaba segura de querer operarse, se le exigió cobrar su premio y someterse a una cirugía que ni siquiera necesitaba porque ya era muy bella.