Polémica e indignación provocó en algunos apoderados el mural con motivo lésbico hecho por una alumna del Colegio Valle de Quillota. La imagen representa a dos mujeres besándose, lo que derivó en un reclamo puesto por la madre de una de las alumnas.
El dibujo era parte de un trabajo del ramo de artes visuales, y la temática principal planteada, la diversidad social.
La autora del dibujo, Yorka Robles defendió su creación y señaló a algunos medios que “pretende hacer cambiar el pensamiento de las personas, hacerles entender que todos somos iguales y que nadie tiene el derecho de menospreciar a nadie”.
La queja de la apoderada hizo que el colegio tuviera que modificar el mural, separando a las mujeres y borrando los labios de una de ellas para evitar cualquier tipo de problema.
A pesar de que el hecho causó controversia, el Movilh (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual) valoró la iniciativa y apoyó a las alumnas del colegio por este acto valiente e integrador:
Felizmente el colegio y su directora decidieron que no borrarán el mural y que no le harán ningún otro cambio.
Más que una señal de apoyo a la diversidad, el hecho apunta a una apertura de mente y a una aceptación natural a las distintas realidades y personas que integran nuestra sociedad
Algunos de los demás trabajos que realizaron los alumnos trataban sobre personas con capacidades diferentes, mujeres embarazadas y ciudadanos de distintas etnias.