En México, como muchos otros países de América Latina y el mundo, el acoso callejero es una realidad. Una mujer recibe unas cuantas insinuaciones que podrían pasar desapercibidas si bien le va.
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Hablo de México porque, como mi país, estoy consciente de la reputación que tiene en cuanto al machismo de sus habitantes. Pero uno se pone a pensar entonces en qué es realmente el machismo. Antiguamente, era una práctica en la que, entre sus injusticias, limitaba a la mujer: que no trabajara, que no la vieran otros hombres, que no tuviera metas ni un éxito profesional fuera de la casa.
Si bien resulta éste un punto de vista abominable, me pregunto si este casi inevitable sufrimiento de recibir acoso callejero no podría incluírsele bajo el adjetivo de “machista.” Lejos de resultar ser una halago, se trata de perturbar a la mujer en cuestión y no permitirle tener un buen día.
Entre los lugares de mi país en los que se frecuenta el acoso callejero, se encuentran: el transporte público, los bares y también la vía pública. Día a día, muchas mujeres se topan con el acoso camino a su trabajo. Una mirada o un rozar, aparentemente, accidental de cuerpos son parte del proceso.
Así, pues en esta ocasión le tocó al portal Vocativ realizar un viral al respecto. Una chica filmó todo el acoso atrevido que recibía al caminar. Y, más aún, comentó:
Sé que me visto de una forma provocativa, pero no significa que deba aguantar esto.
En el viral también tenemos a una ex Miss América que tiene la visión de hacer que en Washington, D.C. el acoso callejero sea ilegal.