El día para descansar religiosamente y dejarse la pijama hasta que se ponga el sol, a veces también se convierte en el de hacer pendientes, limpiar, hacer lavandería y otras actividades que dejamos relegadas entre semana; sí, las más tediosas. En otras que sí disponemos del tiempo y la pasamos, aunque descansando, aburridas. Por eso para tener un domingo perfecto también hay que planearlo, difícil de creer, pero funciona.
Básicamente, en esto consiste mi domingo perfecto.
Hay dos cosas que logran un comienzo maravilloso: despertar con alguien en mi cama y el recuerdo de una buena noche; y segundo, abrir los ojos y ver la casa impecable, ordenada y con aroma a limpio, es decir que hice el quehacer el día anterior.
Levantarse temprano
No es pecado, no pasa nada; volverás a tu cama una y otra vez, es más satisfactorio aprovechar todo el día que solo la mitad.
Desayuno en la cama
Preparar algo rápido en la cocina y regresar a la cama a desayunar, es un placer relajante: café, un vaso de tu jugo favorito, french toast, fruta, unos huevos con mantequilla ¡Lo merecemos!
Un rico baño caliente
Y tardarse como si no hubiera mañana, hasta donde tu conciencia ecológica te lo permita. Vale exfoliarse todo el cuerpo, cantar, tocarnos, y quedarnos un rato envueltas con la toalla.
Hacer un facial casero
Aquí hay algunos que hemos publicado, mi favorito es el clásico de miel, leche y avena. Delinearse la ceja también, hacerse pedicure y para las fans del manicure no duden tomarse este día para decorar sus lindas uñas.
Tomar pequeñas siestas
¿De qué se trata el domingo, si no de descansar?
Hobbies
Los que más extrañas y que no te das tiempo de disfrutar. Leer, escribir, dibujar, ver películas y series, ¡hojear tus revistas favoritas!
Romper dieta
Hay mujeres que durante la semana son muy saludables al comer y cuentan las calorías que consumen, por mi parte como lo que se me antoje todos los días, pero bueno. El domingo es ideal ya sea para romper la dieta, o para seguir comiendo nuestras debilidades favoritas. Más helado por favor.
Salir
Me refiero a tu versión más informal para ir al tianguis del domingo o a la oferta de servicios que hay en este día: museos, fruterías, brunch, cineclub, teatro. Comprar flores o cualquier detalle para decorar tu casa. Pero si lo que menos quieres es salir de casa, mínimo sal al patio o al balcón a respirar un poco de aire, y estirar tus brazos y piernas. Un paseíto breve en bicicleta también es relajante.
Pequeños placeres
¿Por qué esperar a tener visitas para abrir la botella de vino que tienes reservada?, o andar desnuda por la casa, o sacar tus juguetitos del cajón.
Desconectarse
Sólo un poco, no se vale pasar el domingo pegada a internet o al trabajo en computadora, no lo hagas por favor.
Probar nuevos outfits
Siempre sentimos que no tenemos suficiente ropa, por eso antes de gastar en más y más, es conveniente revisar nuestro clóset, revalorar lo que tenemos y ver de qué manera podemos sacarle el máximo provecho, además es casi terapéutico probarse la ropa y armar nuevos outfits, los mismos que simplificarán tu semana al momento de elegir qué ponerte.
Café con las amigas
Siempre tenemos un café agendado con alguien. El fin de semana es de rigor para las pláticas interminables y actualizarnos en las “nuevas” mientras saboreamos nuestra bebida favorita tranquilamente.
Dormir temprano
Solemos hacer lo contrario, pero tu cuerpo agradecerá el lunes y el resto de la semana que no te desveles la noche del domingo.
Hay quienes en definitiva prefieren ir de compras o reunirse en familia, pero insisto en que vale la pena planearlo para que sea un verdadero día de descanso. Por lo pronto ya me preparo para tener un rico domingo, y para ti ¿qué significa un lazy sunday perfecto?