Ojalá vivieramos en un mundo en el que todos son buenos en la cama y en el que todas las mujeres tienen orgasmos.
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No obstante, vivimos en la triste realidad donde pocas mujeres se masturban y donde es más importante que el sexo sea placentero para los hombres que para las mujeres.
¿Cuántas veces fingiste un orgasmo? ¿Cuántas veces pensaste “un poco más a la derecha” y no lo dijiste? O peor aún, ¿cuántas veces quisiste que termine pronto de lo malo que era?
Dicen que el mundo está hipersexualizado, que el erotismo nos rodea en las campañas publicitarias, los medios y en las redes sociales, entre otros.
¿Pero qué tan sexual es tu vida?
Honestamente creo que existe una mala interpretación de lo que significa ser sexualmente activa. Siempre se ha asumido que está relacionado a la penetración. Pero tu sexualidad no se basa en si te penetran o no, es sólo un aspecto de ésta. ¿Y el self-love?
El término self-love significa el amor por uno mismo, aunque se generaliza como masturbarse. Pero a diferencia de los hombres, las mujeres no se masturban viendo una porno y en cinco minutos están listas y complacidas. Requiere tiempo, detalles y delicadeza.
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Por lo mismo, el self-love es una gran herramienta para las mujeres conocerse a sí mismas, tener orgasmos tocándose e ir descubriendo sus puntos de quiebre. Así luego, con su pareja saben lo que quieren y cómo lo quieren.
Nunca está de más leer un libro al respecto. Por eso, les recomiendo el único libro de Betty Dodson en español: Sexo para uno. Por si no la conocen, Dodson es la gran autora de varios textos sexuales de auto-ayuda e incluso atiende a mujeres en su consulta para enseñarles a tener orgasmos. Sin duda, una pionera de la liberación sexual femenina.
¿Y tú te tocas?
¡Además conoce los 10 tipos de orgasmos femeninos que existen!