Tras la presentación en los VMAs 2013 de Miley Cyrus las críticas se han desatado por todas partes. Miles de personas han comentado el show de la cantante pop en las redes sociales y cientos de publicaciones han atiborrado los medios internacionales comentando lo realizado el domingo por la ex chica Disney.
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Hay información de una posible multa a MTV por la transmisión del show, hay críticas al padre de la artista, hay rumores sobre si la chica estaba drogada o no y seguramente no pararán de aparecer comentarios sobre esta polémica presentación.
Pero una de las publicaciones que más nos ha llamado la atención en Belelú fue una columna escrita por una madre a su hija poniéndose en el caso hipotético que cuando ella crezca se comporte como Miley la noche del domingo cuando interpretó “We can’t stop”.
La columna fue publicada en el blog Roadkill Goldfish. A continuación se las dejo para que abramos el debate.
“Querida hija, que Miley Cyrus sea una lección para ti.
Sí, esto es lo que sucede cuando constantemente oyes que todo lo que haces es impresionante. Esto es lo que sucede cuando la gente adula cada tweet y foto de Instagram que publicas. Esto es lo que ocurre cuando no hay un adulto responsable que te haya dicho la palabra “no”, que te haga cambiar de ropa antes de salir de casa, o que nunca te pegó en el culo por desafiarlo deliberadamente.
Si alguna vez siquiera piensas en hacer algo como eso, te prometo que voy a subir al escenario y haré twerk para que veas lo ridículo que es. Voy a poner cinta adhesiva en tu boca para que tu lengua no parezca la de un sabueso sobre-exitado. Voy a golpear a cualquier hombre que decida presionarte contra su pelvis -después de golpearte en el trasero por olvidar como actúa una señorita en público.
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¿Por qué habría de hacerlo? Porque te quiero y quiero que te respetes a ti misma. Miley Cyrus no es provocadora, cool o sexy. Ella es una chica desesperada gritando por atención: “¡Mírenme! ¡Dime que soy bonita! ¡Mira lo caliente que soy! Sé que todos los chicos me quieren. Todas las chicas quieren estar conmigo”.
Tú probablemente conocerás a chicas que emulan este comportamiento en el próximo baile de la escuela. No lo hagas con ellas. Eres demasiado valiosa para venderte de esa forma. Aléjate. Deja que los niños miren boquiabiertos y sepan en su corazón que sólo ven un cuerpo que puede ser utilizado para el placer y luego olvidado.
Lo siento si alguna vez te has sentido triste porque no he reaccionado sobre todo lo que has hecho. Mi papel es el de alabar cuando la alabanza es correcta, pero también haré una crítica constructiva y te corregiré cuando sea necesario. Siento si alguna vez te has sentido desmoralizada porque tu Instagram no tiene miles de seguidores, y siento si esos retratos nunca pueden capturar lo increíblemente hermosa que realmente eres. Siento si alguna vez has deseado tener una amiga en lugar de una mamá, y te prometo que probablemente voy a empeorar cuando entres a la secundaria.
Querida hija, voy a luchar o morir en el intento para evitar que llegues a ser como las Mileys Cyrus del mundo.
Me lo agradecerás más adelante”.
