Chicas que leen Belelú, chicas independientes del nuevo siglo que trabajan, son libres y usan bellos tacones. Les voy a ser sincera, últimamente siento que el estrés me aplasta, que está acabando conmigo poco a poco. Y no es porque me ponga a descifrar si ya vio mi último mensaje en Whatsapp, o si ya me va a llamar. No, pero podría tener que ver un poco.
PUBLICIDAD
Les voy a hablar en voz bajita: creo que es por culpa de mi teléfono “inteligente” (que si lo fuera le duraría más la batería, por cierto). Y no porque me pese estar en contacto con la civilización por medio de Facebook, Instagram o Twitter, todo eso muy bien, o quizá no tanto. El problema real es, chan chan chaaaaaan, ¡El correo electrónico!
Y no el personal, no. Ese últimamente se ha convertido en lo que son para mí los correos normales: un depositario de cuentas, promociones y en realidad nada demasiado importante. El que nos ocasiona más estrés, en realidad, es el correo electrónico de la oficina. Y es que hay un problema con eso de estar “permanentemente comunicado”, y ese es que se convierte en estar disponible más allá de tus horas de oficina.
Claro, quieres quedar bien, demostrar que eres responsable, que se puede confiar en ti. Así que checas constantemente tu correo, todo el día. A cada minuto. Es más, te estresas si en algún punto no tienes covertura de internet en el celular. Casi le mandas un mensaje a tu jefe: “Voy a subir al metro, no estaré disponible los siguientes 30 minutos”. Queridas, pongan atención: los horarios de oficina se hicieron para algo.
Digamos que es bueno estar disponible más allá de las paredes de la oficina, al menos para tu carrera, así que digamos que te daremos chance de hacerlo en la semana. Pero la razón por la que no deberías hacerlo durante el fin, es que sentirás que nunca dejaste de trabajar. Y entonces, ¿Cómo vas a descansar?
Cómo cerrar tu correo electrónico el fin de semana
1. Toma tu voluntad y colócala en tu dedo índice
2. Con la mano de tu preferencia toma el celular
3. Entra a tu cuenta de correo y pica “desconectar”, o si te es más cómodo, apaga las notificaciones de tu correo. Vuélvelas manuales hasta que se acabe el fin de semana. ¡Y no lo revises manualmente!
4. No abras la computadora más que para actividades recreativas, léase ver videos en Youtube, subir las fotos a Facebook de la fiesta o ver una película bien empiernadita a alguien especial.
Nadie quiere que regreses cansada a una semana ardua. Date la oportunidad de desaparecer los fines de semana, acá entre nos, es tu derecho y te lo has ganado.
Foto: Hercampus.com
