Para su proyecto “Toy Stories”, el fotógrafo Gabriele Galimberti viajó 18 meses por el mundo. Antes de sacar cada foto, el jugó un tiempo con los niños y luego les ayudó de presentar sus juguetes.
Como observación general, Galimberti dice que los niños fotografiados: “son todos bastante iguales; solamente quieren jugar”. Aunque todos los niños que él visitó disfrutaron jugar con sus juguetes, dice que igual se notó una diferencia entre niños de países pobres y de países más ricos.
Observó que con los niños de países más pobres fue mucho más fácil y rápido interactuar, mientras que los niños de países más ricos, eran mucho más posesivos con sus juguetes y se tomaron su tiempo en dejarlo jugar con ellos o sea, incluirlo en su juego.
Al momento de analizar los juguetes de cada niño, Galimberti dice que: “aprendí más sobre los padres”, ya que finalmente, detrás de cada juguetes hay esperanzas y aspiraciones.
En una foto se aprecia por ejemplo, al hijo de una mujer que conduce un taxi para ganarse la vida. En su foto el niño sale con muchos coches en miniatura. En otra foto, podemos ver a la hija de un campesino italiano que muestra orgullosa sus rastrillos de plástico y palas.
Finalmente, el trabajo de Galimberti es mucho más que una serie de fotografías de niños con sus juguetes es un relato socio-económico y espejo de personalidades, intereses, esperanzas y aspiraciones de cada niño y su familia.
Fuente: Fotos Gabriele Galimberti