Este domingo se conmemoraron 200 años del nacimiento del gran compositor Giuseppe Verdi, cuyas óperas tienen la habilidad de llevar a la gente al borde de su asiento. Y cuyos personajes sufrirán hasta el fin de la puesta, pues aunque todas sus óperas están llenas de icónicos momentos musicales y algunos muy graciosos, sus personajes no viven felices para siempre. Lo pondremos así: si es que viven.
PUBLICIDAD
El gran compositor nos dejó algunos de los mejores momentos de la ópera como La donna é mobile…, el famoso brindis de la Traviatta, etc.
Por lo tanto, no les sorprenda que en el recinto de ópera más importante de México lo celebren recordando sus obras y grandes momentos musicales en un concierto. Ramón Vargas, quien regresó a este gran escenario después de 4 meses desde su última presentación en el recinto, estuvo acompañado por la soprano estadunidense Jaonna París y el barítono rumano George Patean.
También se sumaron la soprano Zaira Soria, la mezzosoprano Belem Rodríguez, el barítono Martín Luna, el bajo-barítono Óscar Velázquez, el bajo Alejandro López, y el tenor Gilberto Amaro, todos ellos, acompañados de la Orquesta y Coro de Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección concertadora del serbio Srba Dinic.
La velada fue memorable para todos los asistentes que llenaron el recinto. Todos se fueron con un buen sabor de boca del concierto y fue celebrado de la forma en que se debe al que es considerado el padre de la ópera italiana. ¡Viva Verdi!
FUENTE: Milenio