Hoy es el día en que o te pones grinch, o de plano andas, como solíamos decir mis amigas de la universidad “vomitando arcoiris, unicornios y corazoncitos”. Si este es el primer San Valentín en mucho tiempo (ejem, 4 años) en que no tienen alguien con quien compartir el día y además son nuevos en la ciudad y no tienen demasiados amigos (muy específico?), pueden hacer lo que yo: ignorarlo y pensar en otras cosas. Como en los tipos de pretendientes que no soportas y en verdad, no importa que tan sola y desesperada te sientas, igual no los vas a tolerar.
PUBLICIDAD
En mi experiencia, creo que he sintetizado a los galanes que no me gustan para nada en un total de tres grupos, que creo que no sólo a mi, sino a cualquier chica podría no soportar.
1. El llorón
No sé en qué mundo puede un hombre pensar que ser llorón y/o chantajista podría ser atractivo, tampoco lo es en las mujeres. Me ocurrió una vez con un pretendiente que se tomaba muy en serio cosas como que de repente no contestaras a un mensaje en messenger o Facebook. Literal, me reclamaba al respecto. ¿Perdón? Tengo una vida y a veces me distraigo o me ocupo en cosas que tienen más prioridad.
Consejo para los hombres: Ser llorón es un turn-off inmediato. Ya sea en la vida, o en cualquier medio electrónico. Así que dejen por favor frases como: “Es que nunca sales conmigo”, “Me tienes muy olvidado”, “Ya sé que no me quieres, pero…”. No, por favor. Las mujeres quieren un hombre, que sea HOMBRE.
Y por esto no me refiero a un hombre musculoso y fornido (aunque ayuda, a veces no es lo que toda chica quiere), sino a un hombre que toma acción y no te anda invitando a su pity party, o sea a tenerle lástima.
2. El que se cree el galán de la pantalla
Creo que alguna vez Lorena mencionó a esos hombres que se creen demasiado buenos para salir contigo y que te están haciendo un favor por ello. Este no es tanto ese caso, aunque es similar. Es ese hombre irreal que cree que por invitarte un café y decirte princesa tres días seguidos, ya deberías caer redondita a sus pies y siempre estar disponible al teléfono, Whatsapp o Facebook.
Y ya les contaré de mi pretendiente irreal, con quien entre otras cosas no he podido tener una conversación interesante y cree que no me voy a dar cuenta que es casado. Pffft, feminista equivocada.
PUBLICIDAD
Consejo para los hombres: No todas las chicas caen con los mismos trucos, no todas las chicas son iguales. Hay que tener un poco de tacto y también saber reconocer si hay interés en la otra persona o no. Algunas veces las chicas no se hacen las difíciles, simplemente no están interesadas.
3. El que hace de las cosas pequeñas, grandes
Este era un pretendiente medio ñoño, la verdad, con poca intuición. Estudiaba en la misma universidad que yo y por ese motivo (supongo), acepté su invitación a ser amigos en Facebook. Era de esos hombres que no cachan las indirectas. Por ejemplo, yo contestaba a sus mensajes con cortante si, no, mhm, mientras él escribía casi un libro en ellos.
No sé si por hartazgo o algo más, acepté su invitación de un café. Un café medio incómodo porque yo terminé haciendo toda la conversación. Digo, para escucharme hablar a mí misma lo puedo hacer en mi casa. Y después hubo una especie de malentendido que me hizo darme cuenta que el hombre pensaba que por haberle aceptado un café, ya era casi su novia.
Consejo para hombres: En realidad que te acepten un café puede significar nada. Y a veces si hay que parar las antenitas para darse cuenta si la chica está interesada o no. Lo digo porque podría ahorrarles momentos incómodos y dolencias innecesarias del corazón.
¿Y ustedes? ¿Qué estilo de pretendiente las fastidia?