La Friend Zone es algo así como uno de los círculos del Infierno pero tantito menos dramático y caluroso. Ahí habitan las almas en pena de los mejores amigos que nunca, a pesar de lo que intenten, lograrán conquistar a suamorcito corazón. Y lo peor es que a veces se llega ahí, a ese oscuro abismo tan cercano al cielo, con tan sólo una frase que emane de los labios del objeto de nuestro afecto.
Estar en la Friend Zone significa que esa chica que te hace suspirar te va a llamar para que la acompañes a ir de compras… y estrenará el vestido lindo en una cena con alguien más. Estar en la Friend Zone significa, también, que aunque te pases 4 horas arreglándote antes de una noche casual de películas y pizza, ese hombrecito que hace que te tiemblen las piernas no va a pasar sus brazos sobre tu hombro, sin importar a cuántas comedias románticas de Jennifer Aniston lo sometas.
Tal vez sea sólo mi idea, pero creo que para los hombres es un poco más fácil detectar cuando han sido confinados a la escabrosa Friend Zone que para las mujeres, y probablemente tiene que ver que muchos amigos me han confesado que, independientemente de la intensidad de la amistad, la cambiarían cualquier día por un acostón de una noche. Aclaro que no conmigo, sino en general, ¿eh?
La mayoría de las mujeres hablamos en código, pero si repetimos mucho la palabra amigo o escogemos la flor blanca cuando nos quieren regalar una rosa, atención: Estás en la Friend Zone. También hay otros comportamientos que no deben ser tomados como algo más que lo que son, como una invitación a ir por un café o qué se yo. Pero claro, la mejor manera de saber si uno está en la Friend Zone es preguntando.
Eso va para los chicos. Sin embargo, viéndolo desde el punto de vista femenino, ¿cómo saber cuando un hombre no quiere nada contigo más que tu pura y casta amistad?
Un momento… ¿existen esos hombres? 😉
