Siempre vemos a miles de mujeres vueltas locas en el mall y la verdad es que son muchas las que se pasan su fin de semana plantadas en esos lugares. Algunas llegan en la mañana y salen cuando ya está oscuro y es que estos lugares están pensados para atrapar a la gente, les dan todo lo que necesitan sin necesidad de salir del edificio. Puedes encontrar peluquerías, guarderías, tiendas, restaurantes, florerías, etc.
PUBLICIDAD
Pero una cosa es que a las mujeres les gusten estos centros comerciales y otro es que planten uno GIGANTE en plena ciudad histórica y patrimonial de nuestro país. Ayer vi una foto que me llegó a dar escalofríos donde aparecía la construcción de un tremendo mall en la cima de Casto, ciudad ubicada en Chiloé.
Inmediatamente recordé el año que estuve ahí -2010- mientras daba una vuelta en lancha por la bahía, el guía nos contó con mucha tristeza lo que construirían en el lugar y cuando le pregunté sobre lo que opinaban los lugareños, me dijo que los problemas económicos eran tantos en Castro que la mayoría estaba de acuerdo con el nuevo Mall ya que sería una fuente laboral para muchos desocupados.
Comprendo perfectamente las necesidades de los castreños, pero no puedo entender que las autoridades de la ciudad y del Gobierno no protejan esta ciudad tan típica de nuestro país. ¿Por qué antes de llegar a esto no se busca una manera de generar empleos con el turismo, especialmente en un lugar donde llegan extranjeros y chilenos durante todo el año a conocer sus maravilla naturales?
En www.plataformaurbana.cl informan que este proyecto está a cargo de “la constructora de centros comerciales Pasmar S.A, la misma que construye el mall de Puerto Varas, el Mall de Castro comenzó a construirse en Mayo de 2010. Con 33.900 mts2 construidos, el mall que estaría operativo durante este año”.
“Ya que hoy, como una maquiavélica y mala película de ciencia ficción, la Iglesia San Francisco, la ciudad de Castro y sus alrededores, ven como un gigantesco y grotesco edificio, sin respeto por el patrimonio y la identidad cultural de Chiloé y sus habitantes, invade el paisaje rompiendo el skyline tradicional de la ciudad. Al llegar a ella desde el norte, de Castro Alto, o desde el mar, es la mole del Mall la que nos recibe. Un Mall que ha hecho el mal de romper la escala de la ciudad, minimizado el Patrimonio de la Humanidad en forma tangible y de manera intangible reemplazando el símbolo religioso por el símbolo del consumismo”, comentaron los arquitectos Eugenio Ortúzar y Edward Rojas en una carta enviada a www.plataformaarquitectura.cl
Realmente me siento con mucha impotencia al ver que esto esté pasando, cada día estoy más decepcionada de las autoridades chilenas. Por último podrían haber realizado una construcción acorde a su alrededor, utilizando materiales naturales, y un diseño más rústico o innovador que no destruya el hermoso paisaje de la ciudad.
Así será el Mall en Castro: