Creo que por lejos la celebración que más me estresa es año nuevo. No por la comida o los invitados a mi casa, sino por dónde me iré de fiesta.
Es que un año nuevo sin baile, sin disfrutar con los amigos, la pareja, la familia, no es bien recibido. El problema comienza con la organización. Primero hay que ver cuál será el lugar elegido, ojalá que no sea muy caro, que haya movilización y que a todos les interese.
De hecho así empezó mi semana. He estado de cabeza buscando alguna fiesta que motive a todo mi círculo y cuando he encontrado alguna, unos empiezan con que es muy caro, otros con que es muy lejos, otros con que no le gusta la música que van a poner, otros que no quieren ir si no va su pareja, mientras que la pareja tiene solo malas opciones para festejar, otros que no piensan en salir de la capital porque quieren darle el abrazo a sus familiares y así voy sumando y sumando las trabas para no tener una celebración de año nuevo como la gente.
En un principio pensé en irme con mi familia a la playa y llevar a todos mis amigos, pero es problema, ya que como no es fin de semana largo, va a haber mucha congestión y manejar de vuelta a Santiago, después de una noche demasiada festejada, no es opción. Aunque debo decir que aún no la descarto.
Después me puse a buscar fiestas de esas pagadas, pero creo que se fueron al extremo con los precios, porque no voy a pagar la misma cantidad de dinero con el que me podría comprar cualquier cosa más útil.
Entre todos hemos barajado la idea de pasarlo todos juntos en una casa, pero aún falta la sede y a pocos días no hay ninguna señal de algún buen panorama, ¿ustedes qué harán?, ¿alguna idea?, ¿les estresa el tema de juntar a todos sus seres queridos en la misma celebración?
