Si es verdad. Siento que cada vez que escribo acá me libero un poco de mis miedos y al mismo tiempo comparto mis alegrías. Pero esta vez no es muy agradable la historia.
Lo que pasa es que como les he contado, últimamente me he dedicado a pensar en el futuro. Ya sea el más próximo y también el lejano. Pero sin duda las siguientes décadas de mi vida que se vienen de ahora en adelante me preocupan sobremanera.
Ahora estoy en mi mejor momento, me siento feliz de lo que estoy viviendo pero esa felicidad me hace pensar que tengo que aprovechar al máximo mi presente ya que inevitablemente llegará la vejez algún día.
No se si les pasa pero cada vez que veo a una abuela en la calle pienso cómo será mi vejez. Soy bastante desordenada y amo la buena vida lo que claramente en algún momento me pasará la cuenta. Por lo mismo me da miedo envejecer.
No quiero estar llena de achaques, que me duela todo, tener enfermedades complejas o en el peor de los casos estar postrada. De verdad le tengo terror a ser abuelita por eso.
Me pasa que la gente de la tercera edad me encanta, porque son súper interesantes…cada vez que estoy con mi abuela conversamos de todo y tiene tantas historias que me hace pasar los mejores momentos y siento que aprendo tanto de sus experiencias a pesar de haber vivido en una época tan distinta a la mía.
Me gustaría llegar a su edad con la misma lucidez, con las tremendas aventuras y sabiduría que mi abuela. Pero no quiero sufrir.
Tengo amigos que me dicen -¡Yo no quiero llegar a viejo!- Y yo creo que debe ser por lo mismo temores que tengo yo. Y es que debe ser terrible depender de otras personas después de una vida de independencia.