¿Dónde está nuestra gran comentarista de fútbol mujer? Me voy a detener unas pocas líneas (más, sería una tortura) en ese horripilante programa mundialero de TVN llamado La barra del mundial. Todos los críticos de TV han destrozado el estelar de Araneda (por favor, lean la brillante columna de Alvaro Bisama en “Qué pasa”): chabacano, anacrónico, errático, indigno; ya no caben adjetivos para dinamitarlo, salvo uno: machista.
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Mostrar potos en lugar de fútbol es algo que sólo se entiende y acepta en la lógica del café con piernas de nuestro país. El lunes pasado el descalabro alcanzó su cúspide, cuando la cámara hizo un extenso close up del trasero de una de las bailarinas. Si no le lancé un escupo a la pantalla fue sólo porque tenía el control remoto en mi mano y pude rápidamente seguir con mi zapping hasta ver a Marion Reimers en el Diario de Fox Sport.
Marion Reimers encarna todo lo que TVN no tiene ni quiere. Mientras nuestro preciado canal público se conforma con un Carcuro y Solabarrieta de día, y un soporífero Araneda de noche, ESPN, Tv Azteca, Fox Sport Center saben que no hay nada más hot que una mujer hablando con propiedad de corners, amonestaciones mal cobradas, rendimiento de equipos, y tácticas en la cancha.
Marion es joven, mexicana, y su presencia encanta desde todos los ángulos; tiene belleza, inteligencia y un no sé qué muy contemporáneo en el cual es fácil identificarse. Acá no estamoshablando de una tipa con silicona hablando de lo guapo que es Alexis Sánchez. Marion, con su cara angelical y lucidez azteca, lanza certeros y rápidos comentarios sobre fútbol y lo más importante: durante su conducción, encara sin nervios a sus colegas hombres (y más encima argentinos). Su presencia en la tele reoxigena el periodismo deportivo y celebra la pasión del fútbol sin mostrar una tajada de carne.
Mientras TVN baila, tira challas, y entrevista a Kenita Larrain sobre su relación amorosa con Zamorano, Marion mira a la cámara y opina: “Me parece que si Maradona gana la Copa del Mundo como técnico, vamos a cambiar de paradigma en el futbol mundial (no necesariamente positivo)”.
