Cuando me enteré que iban a realizar una serie de los años ’80 pensé en mucho New wave, The Cure, pantalones amasados, pelos con “N” volumen y otras cosas que creía que eran símbolos de aquella época. Sin embargo, me encontré con otra idea que me golpeó como un combo en la cara por olvidar que los ’80 son más que una moda, los hitos sociales que ocurrieron en aquella época la marcan a fuego en la memoria de todos los chilenos.
Por eso me gusta esta serie de la cual me declaro seguidora, me encanta que esté ambientada en la case media baja de nuestro país, me asombra que la representación de los personajes tenga tanta dignidad y no sea el típico roto peliento chistosito a la que nos tienen acostumbrados los guionistas clasistas.
Yo nací en 1984 así que mis recuerdos de los ’80 no son tal vez muy profundos, pero les digo que en los ’90 viví situaciones completamente parecidas a las que esta serie nos entrega cada domingo. Sin ir más lejos, cuando tenía 8 años mis papás o mejor dicho el viejito pascuero me regaló un Atari 2600. Mi consola era una versión más moderna del que apareció anoche, pero igual me sentí súper identificada.
También me llama mucho la atención que se toque el tema político y que uno de los Herrera esté comprometido con los movimientos sociales. Claudita, participa en los grupos activistas de su universidad y a pesar de que su labor no es de un alto mando dentro de la organización estudiantil demuestra una inconformidad y lucha para terminar con los atropellos a los DDHH que ocurrían de forma impune en nuestro país.
Por otra parte están los papás de Claudita, Martín y Félix Herrera que les juro que me hacen llorar todos los capítulos. Ana (Tamara Acosta) -ese es el nombre de mi mamá- y Juan (Daniel Muñoz) son tan esforzados y aperrados por su familia que me recuerdan a mis propios padres que cuando éramos pequeñas con mis hermanas aunque no hubiese mucho dinero siempre encontraban una manera de que pasáramos navidades y cumpleaños muy felices y llenas de amor.
De verdad que me quedo sin palabras frente al trabajo que ha hecho este equipo y le digo desde ya a Boris Quercia que es un maestro que ha logrado plasmar en la serie los recuerdos y sentimientos más profundos de gran parte de los chilenos. No me queda nada más que felicitarlos y agradecerles por Los ’80 que es la mejor serie chilena.
(Para los residentes de países vecinos a Chile la serie es transmitida por Canal 13 todos los domingos a las 22:00 hrs.)