El sábado 18 de julio la revista El Sábado de El Mercurio publicó el reportaje “La nueva generación power: El gen Y” y me sentí ultra identificada. Y es que hay muchas características que veo en mí y en mis amigos que, según el artículo, son consideradas como básicas de la llamada Generación Y.
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El autor se refiere, por ejemplo, al haber nacido entre 1978 y 1990; ser innovadores; tender a la acción; no proyectarse a muy largo plazo –al contrario de nuestros papás que trabajaron en la misma empresa toda la vida–; tener una gran red de contactos, y vivir intensamente haciendo varias cosas en distintas áreas.
Además, le encontré toda la razón al experto en temas laborales Bruce Tulgan –citado en el reportaje–, que dice que “tienen un gran dominio de la tecnología; son adictos a la información; poseen una amplia visión del mundo; son liberales y tolerantes, casi apolíticos; se adaptan fácilmente al cambio (de hecho, lo necesitan); viven cuestionándolo todo; y tienen una elevada sensibilidad social y gran conciencia ecológica”.
Por lo menos yo necesito hacer mil cosas distintas y aprender sobre todo –aunque eso puede ser propio de la curiosidad periodística–. Me encantan los desafíos laborales, viajar y conocer gente distinta, me interesa mucho el desarrollo sustentable y siempre trato de aportar en todo sentido a las causas sociales.
Y claro, estoy todo el día navegando en internet.
