Las mujeres sufrimos a más no poder cuando terminamos -o nos terminan- una relación. Mientras unas se dedican a llorar a mares en nombre del ex, hay otras mujeres que utilizan la pena para salir adelante y sentirse orgullosas de sí mismas.
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Nicole Leth es una de estas mujeres que dan ganas de aplaudirla de pie, ya que le dio un vuelco a un mal momento de su vida y utilizó su rompimiento de pareja para crear una pequeña empresa de vestuario.
Todo comenzó cuando Nicole sufrió, por primera vez en su vida, un rompimiento amoroso. Se trataba del típico “chico malo” punk y skater de la escuela secundaria católica donde ellos estudiaban. Fue su primer amor y Nicole estaba enamorada hasta la médula.
Después de cuatro meses de idílica relación, el “chico malo” dejó de comunicarse con Nicole, no le respondía los mensajes, no contestaba sus llamadas y la ignoró de un momento a otro sin entender el porqué. En otras palabras, el “susodicho” aplicó la técnica de moda para terminar una relación llamada Ghosting, es decir, despareció de la faz de la tierra y de la vida de Nicole.
Pasó una semana y, finalmente, lo vio salir con una nueva joven, en el mismo lugar donde tuvieron su primera cita. Nicole estaba devastada cuando vio la escena, pero esto no fue todo ya que el “chico skater” le envíó un desagradable mensaje: “Simplemente no me gustas y yo estoy con otra chica ahora.”
Pero Nicole -que era estudiante de Arte de la Universidad de Kansas- de pronto se encontró experimentando y tocando diversas telas. A pesar de que no tenía ningún tipo de experiencia con la industria de la moda, se le ocurrió la brillante idea de crear una línea de ropa que no sólo le daría una salida emocional, sino que inspiraría a otras mujeres jóvenes como ella que hayan pasado por una situación similar.
Según detalló en una entrevista dada al medio Nylon, el estilo de su colección es muy colorida, con mensajes de empoderamiento femenino al más puro estilo de “Yes, we can“, “Girl Power“ y que dan confianza a las mujeres que usualmente se sienten inseguras frente a la vida o cuando están en una relación.
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Además, Leth quiso ir más allá del diseño de vestuario, ya que también también conduce talleres y charlas de auto-empoderamiento femenino, de la importancia de la confianza y la autoestima.
La marca de Nicole llamada Sex + Ice Cream, tuvo tanta popularidad en redes sociales entre mujeres -y también hombres- que ya tiene una tienda instalada en Kansas donde, además, Nicole da consejos a quienes le solicitan:
Mi meta principal es simplemente llegar a tantas personas como pueda con “Sex + Ice Cream” y contar mis historias y escuchar las suyas, crear y vender la ropa que te hace sentir bien. También soy escritora y a veces pienso que mi tienda “Sex + Ice Cream” es mi autobiografía visual que estoy compartiendo con el mundo. Creo que esto es realmente noble y me empodera, especialmente como mujer, y quiero difundir ese mensaje.
En cuanto a su ex, ni siquiera sabe dónde vive ahora, pero lo más seguro es que el “chico malo” conoce la historia y la nueva vida de Nicole como empresaria y consejera de relaciones tortuosas.
