El último estudio “Jóvenes y acoso sexual callejero: opiniones y experiencias sobre violencia de género en el espacio público”realizado por el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) y el Observatorio Contra el Acoso Callejero (OCAC Chile) arrojó que el 68% de las mujeres chilenas ha sido acosada en la vía pública.
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Si bien OCAC Chile ha visibilizado esta problemática que ha estado en silencio durante años, aún existe desconocimiento y falta de educación a pesar de los avances que se han hecho sobre la percepción de las prácticas que constituyen acoso sexual callejero.
De hecho, esta encuesta arrojó que un 72% considera que los “piropos”, bocinazos y silbidos son prácticas “típicas de la cultura chilena”, lo que alerta sobre una necesaria educación y formación para superar este tipo de violencia naturalizada.
Ante estas alarmantes cifras, OCAC Chile junto a INJUV lanzó la campaña mediática #JuventudSinAcoso, un material audiovisual que cuenta con la participación de la actriz y cantante Denise Rosenthal, la actriz, animadora de radio y comediante, Natalia Valdebenito y el conductor de televisión, Nicolás Copano.
El objetivo principal de este video es abordar el acoso callejero desde una perspectiva educativa y terminar con la justificación de la violencia de género como fruto de expresiones culturales típicas, aludiendo a las nuevas generaciones a cambiar estas “costumbres de la cultura chilena”.
“Fui acosada por un mayor, en la calle y sola”
La cantante y actriz quiso abanderizarse en la lucha contra el acoso callejero para dar a conocer a las nuevas generaciones las consecuencias que estos actos tienen en las personas, principalmente en niñas y escolares, donde muchas veces son violentadas física y psicológicamente por desconocidos, en la vía pública sin que nadie acuda a su ayuda.
En una entrevista dada a OCAC Chile, cuenta sus primeras experiencias como víctima del acoso callejero, relatando una fuerte experiencia cuando tenía tan sólo 14 años:
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Mientras esperaba la micro en un paradero, un vendedor de helados abusó de mí físicamente: me agarró súper fuerte el poto. Antes me habían pasado episodios de acoso, pero con gente cercana a mi edad y siempre me defendí. Pero en este caso fui violentada por un mayor, en la calle y sola. Me sentí tan frustrada, triste y vulnerable. Sobre todo porque nadie hizo algo a pesar de mis gritos. ¡Este tipo de cosas no le pueden pasar a nadie!
Ante el proyecto de ley que está en el Congreso y que busca terminar con estas prácticas, la cantante está de acuerdo con esta iniciativa y, además, concluye que estos cambios deben ir de la mano con la educación que debería partir en el interior de los hogares y extenderse en los colegios:
Me parece bien que se esté haciendo algo, porque la gente a simple vista ve el acoso callejero como algo inofensivo y suelen decir: “Ay bueno, pero cómo no le va a gustar”. Siendo que en realidad es un cáncer de actitudes y pensamientos que propician este tipo de situaciones. Como país y personas, deberíamos hacer un auto análisis sobre estas materias y ver cómo podríamos aportar con un granito de arena para hacer verdaderos cambios.