¿Sigues a alguna blogger? ¿Lo haces porque te gustan las redes sociales o como inspiración para definir tu propia identidad? Sea cual sea la respuesta, las bloggers se han convertido en verdaderos íconos de estilo y también, en ejemplos a seguir o referentes para muchas personas.
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Aunque ella reconoce que aún no se siente como una blogger consolidada, la chilena Damari Vergara es un ejemplo claro de cómo se puede usar la influencia en las redes sociales para una buena causa.
Al ver su sitio y sus cuentas de Instagram, Twitter y Facebook, se nota el profesionalismo y la dedicación. Es diseñadora gráfica y emprendedora; a través de su blog, comparte tips sobre diseño, estilo y cosas cotidianas de la vida, y tal como ella dice: “sin pelos en la lengua”.
Damari no quiere ser una fashion blogger más; ella busca imprimir su sello en cada contenido que comparte, con un mensaje positivo de autoaceptación. Es por eso que lanzó la campaña #AmoQuienSoy, un llamado en pro de la belleza real, libre de estereotipos o de retoques fotográficos digitales.
Esta iniciativa desarrollada por Damari Vergara, Luisa Verdee (Fotógrafa), Pilar Baltra (maquilladora) y Camila Holt (Holt Retail –Kudibal) plantea que no es necesario aspirar a ideales inalcanzables para verse y sentirse bien.
Junto a su equipo, la blogger invita a mujeres y hombres a que suban una selfie, expresando lo que más les gusta de sí mismas/os. Como ella misma nos contó, la campaña ha sido muy bien recibida por sus seguidores:
Estoy muy feliz de la recepción de la campaña, de no sólo las lectoras y amigas, sino de quienes han visto la acción en Instagram y se han sumado. Detrás hay historias hermosas, llenas de positivismo, sinceridad, superación y aceptación personal. Creo que el sólo ejercicio de leer esas historias te hace ver la importancia del quererse.
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Damari cree que, a pesar de los constantes bombardeos que recibimos de parte de la publicidad, los medios y las revistas, las mujeres podemos mantenernos al margen.
Es difícil, claro que lo es, pero coincidimos con ella. Tenemos la convicción de que las mujeres están tomando conciencia de su belleza natural, tal como es:
Soy una convencida de que las mujeres pueden lograr la autoaceptación, a pesar de ser invadidas por estereotipos de belleza. Siempre han existido cánones de belleza, pero ello no significa que se deban seguir al pie de la letra.
Para Damari, todo tiene que ver con reconocer el propio potencial, tener las herramientas adecuadas y conocer cómo vestir el cuerpo para sacarle partido.
Por un mundo lleno de estilo y libre de Photoshop
¿Se puede hablar de moda sin considerar las tendencias? Las tendencias están y siempre existirán, sin embargo, Damari Vergara trata de enfocar su blog en el estilo y en trasfondo de él:
El estilo es independiente del dinero que tengas, va más allá de la ropa, es la actitud, lo que quieres decirle al mundo de ti y esa forma de expresión es muy rica. Creo que en Chile hay espacio tanto para quienes escriben sobre estilo como tendencias, ambas coexisten.
Tomando en consideración la postura de Damari, podríamos decir que el estilo es aplicable a todas las dimensiones de la vida. Sin embargo, el camino o búsqueda para encontrar el que más nos identifica, muchas veces está nublado por imágenes retocadas que no contribuyen a la autoaceptación y que instalan parámetros inalcanzables.
¿Podremos librarnos algún día del Photoshop? Es difícil saberlo y lamentablemente, tampoco podemos asegurar si lo lograremos. Aunque lo que sí puede ser más realista, es la postura que plantea Damari:
No sé si haya un freno en el corto plazo del uso de retoque digital en los medios especializados en moda, pero pienso que sería buena idea declarar en el pie de imagen, cuando una modelo en un anuncio o publicación ha sido modificada. Creo que se está comenzando a reflexionar el tema, a notarlo y eso ya es un avance.
A pesar de esa incertidumbre, mientras tanto podemos seguir apoyando y viralizando campañas positivas como la de Damari, que pueden servir de ejemplo para niñas y adolescentes que están conectadas a las redes sociales, pero que muchas veces integran los conceptos de belleza errados como algo común o normal.
