Todos quisiéramos llegar a la cama y caer rendidos, dormir plenamente sin dar vueltas ni despertarnos 3 horas antes de que suene el despertador.
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Dormir es casi tan fundamental como comer (o igual), por eso debemos tener buenos hábitos al momento de ir a la cama. Si eres de los que de pronto se quedan despiertos toda la noche aunque mueran de sueño, a continuación te comparto un ritual que puede ayudarte.
Ponte cómodo
Me funciona perfecto quitarme los zapatos y quedarme descalza un rato para estimular las terminales nerviosas de mis pies, mismas que afectan la mayor parte del cuerpo. Inténtalo mucho antes de dormir para relajarte poco a poco.
Prepara un té
Evita el café, y si ya lo bebiste, toma mucha agua para eliminarlo de tu cuerpo lo más rápido posible. De preferencia, toma un té minutos antes de cerrar tus ojitos. La manzanilla o la tila son tus mejores opciones. ¡Ah! Y olvídate del azúcar.
Cena ligerito
Olvídate de los cortes de carne y la pizza al final del día. Se vale una pechuga de pollo asada, atún, ensalada y cereal para que duermas como un bebé. Eso sí, no te vayas a la cama inmediatamente después, espérate unas 2 horas.
Toma un baño
Agua tibia es lo mejor que puedes darle a tu cuerpo antes de acostarte. Eso relaja tus músculos y la sensación del agua produce un efecto calmante sobre tu cuerpo.
Escucha música instrumental
Las películas de ficción o las series que te encantan sólo te mantendrán despiertos y a la expectativa con la mente revolucionada. Regálale a tus oídos un poco de paz y tranquilidad con un playlist de sonidos de la naturaleza.
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Quita obstáculos de tu cama
Yo estaba acostumbrada a dormir con mil almohadas y descubrí que no me funciona porque no me permite descansar bien. Al primer movimiento ya estás chocando con algo y eso te despierta. Trata de tener en tu cama sólo lo indispensable.
Intenta seguir estos consejos y cuéntame cómo le haces para descansar mejor. Todos necesitamos este tipo de tips alguna vez.
