Llega el frío y con ello se encienden los calefactores a leña en la mayoría de las ciudades del centro y sur de Chile. Esto, junto a las malas condiciones de ventilación y a las emisiones industriales provoca una mayor polución del aire a través de la presencia de material particulado.
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En las ciudades de Talca, Chillán y Los Ángeles, el estado de “emergencia ambiental” consiste en la restricción total o parcial de fuentes contaminantes industriales y residenciales, según corresponda.
En tanto, en la región de la Araucanía, se prohibirá el uso de calefacción a leña a nivel residencial e industrial, además de restringir las actividades deportivas en establecimientos educacionales.
Más al sur, en Valdivia, la Seremi del Medio Ambiente decretó “estado de preemergencia”, que implica restringir el uso de chimeneas en la zona urbana.
En Coyhaique, la mala calidad del aire llevó a que las autoridades decretaran “alerta ambiental”, al igual que en Santiago, según explicó el diario La Nación.
