Hace poco les hablé sobre la influencia que tienen los alimentos en la calidad del sueño. De acuerdo a eso, hoy tengo cuatro sugerencias te pueden ayudar a saciar tu hambre por las noches de una manera saludable y sobre todo, ligera.
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Un plato con cereal o fruta ya no es suficiente para irnos a la cama satisfechas. Después de un largo día lleno de actividades, nuestro cuerpo suplica un poco de calorías y saciedad. Checa estas alternativas:
Opción 1
- Pechuga de pollo a la plancha en una cama de lechuga con zanahorias cocidas y en trozos.
- Una taza de yogur natural.
- Jugo de naranja.
Opción 2
- 2 claras de huevo revueltas con jitomate y cebolla.
- Pan tostado.
- Taza de fresas.
Opción 3
- 2 nopales asados con frijoles bayos o negros.
- Jugo de jitomate.
- Ensalada de lechuga con pollo cocido desmenuzado.
Opción 4
- Prepara el atún enlatado con jitomate, cebolla, limón y vinagre.
- Sírvelo sobre una cama de lechuga romana y acompáñalo con galletas integrales.
- Puedes complementar con una taza de arroz blanco cocido.
Recuerda que no solo el desayuno es importante. Cada comida es esencial para un plan alimenticio saludable. Se tiene la creencia de que saltarse la cena es saludable y es un grave error, ya que ocasiona que despertemos con mucha hambre y descuidemos lo que comemos al inicio del día.
Además del desayuno, comida y cena, es importante darle alimento a nuestro cuerpo cada 3 horas aproximadamente. De manera que hagamos 5 comidas en total, ligeras y saludables.
