Yo siempre he creído que la noche es el momento en el que deberíamos crear más ambientes de tranquilidad y prepararnos para el descanso. Es muy frecuente que lleguemos a ese momento con mil ideas dando vueltas en la cabeza, lo que ocasiona una falta de descanso y que despertemos de un humor terrible. ¿Cómo resolverlo?
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Hace poco te hablé sobre los rituales mañaneros que te ayudarán a recuperar la energía y ánimo necesarios para iniciar tu día de la mejor manera posible, hoy te comparto algunas ideas para lograr cerrarlo en perfecta armonía.
Repasa tu día y agradece que terminó
Esto no significa que, si tuviste un día complicado, te claves en lo fatal. Más bien se trata de sentirte bien por haber llegado hasta el final a pesar de todas las cosas que pudieron arruinarlo.
Intenta ubicarte en ese delicado punto de vista que te permite apreciar todo desde un lado optimista. Trata de no emitir ningún juicio mientras repasas tus acciones, después concéntrate en las cosas de las que te sentiste orgullosa y luego en las que quizá pudiste reaccionar distinto.
Esto te ubica en lo que ya has mejorado o necesitas mejorar. Te servirá como un guía para acercarte a tus objetivos.
Crea una “intención” y repítela antes de dormir
Por “intención” me refiero a una resolución o idea sobre algo que deseas, con el propósito de hacer cambios positivos que nos lleven hacia lograrlo.
Crea una frase corta que contenga esta intención de forma positiva y pronúnciala como si fuera un hecho, algo que ya está sucediendo, algo que lo decrete. Por ejemplo: “soy una persona saludable y fuerte” o “estoy haciendo exactamente lo que me hace feliz en mi trabajo”.
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Es una forma de entrenar nuestra mente para que todo lo que hagamos se encamine hacia eso que queremos lograr construyendo una especie de puente entre lo que pensamos y lo que hacemos.
Guía tu sueño
Soy de las personas que generalmente recuerdan lo que sueñan y lo primero que hago es reflexionar al respecto. Busco en internet los significados y encuentro cosas muy claras de todos los sueños bizarros que tengo, porque son muy raros.
El poder de la mente es poderoso y existen pensamientos que se instalan ahí durante el día, puede ser en un momento fugaz o algo aparentemente sin importancia, pero se queda registrado en el subconsciente y terminamos soñando con eso. A veces encontramos respuestas en nuestro sueño, a veces solo es un recordatorio.
Para resolver esto, antes de dormir concéntrate durante unos minutos en aquello que deseas o quieres resolver y piensa: “estoy a punto de dormir y estaré atenta a lo que suceda en mi sueño para recordarlo cuando despierte”. Inténtalo durante unos días seguidos.
Respira y revisa tu cuerpo
Después de darle vueltas al día completo y entrenar nuestra mente, llegó el momento de relajarse y prepararnos para descansar.
Haz unas cuantas respiraciones muy profundas liberando la tensión acumulada mientras exhalas. Mientras lo haces sé consciente de cada parte de tu cuerpo; pies, piernas, cadera, torso hombros, cuello y cabeza.
Trata de no distraerte y hazlo lentamente hasta que verdaderamente estés sintiendo el efecto. Lo más probable es que te quedes dormida en el proceso.
Dale a tu cuerpo algo de amor
¿Sigues despierta? Fíjate si en durante la revisión de tu cuerpo sientes dolor y coloca tus manos sobre esa parte que duele. Toca suavemente y dale un poco de calor, haz lo que harías con un niño pequeño cuando está intranquilo: abrázalo, mímalo y dale amor.
Recuerda que el amor que te das a ti misma, es el mismo que proyectas al mundo. No hay nada mejor que ir a la cama creando un ambiente de paz y mucho amor.
