Estamos en el segundo mes del año, y seguramente muchas de ustedes andan con todo en el gym. ¡Genial! Ahora solo checa que no estés cometiendo los siguientes errores para que tu trabajo sea completo y satisfactorio.
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Comer mucho antes y después de la rutina
Está bien comer algo ligerito antes, digo, necesitas energía, pero procura hacerlo mínimo media hora antes y sólo una barrita de granola, un yogurt o una manzana. Al terminar, lo ideal es complementar con proteína, entonces una ensalada de atún o un sándwich es la opción. ¡Por favor no corras a los tacos! Aunque los viernes puedes aplicar “día de antojo”.
Estirar antes de hacer ejercicio
Una cosa es hacer calentamiento, ya sabes, mover la cabeza, brazos y talones, pero una muy diferente es estirar los músculos. Esto solo te debilita y puede ocasionarte desgarres. Pero por favor no dejes de calentar antes de iniciar cualquier rutina.
Hacer muchas cosas a la vez
Confieso que lo hago de repente. Estar en la caminadora mientras reviso mis correos en el celular o bajo música. Lo que sucede es que pierdes la concentración. Aunque no lo creas, el 80% de la efectividad de una rutina depende de cómo haces el ejercicio, si te concentras lo harás mucho mejor.
Dejar de ejercitarte porque te duele el cuerpo
Típico, te empiezan a doler los músculos al día siguiente y prefieres parar. Antes de que lo hagas, debes saber que ese dolor que sientes al día siguiente de una rutina nueva se debe al ácido láctico que segrega tu cuerpo cuando las fibras musculares se rompen, ¿por qué se rompen? porque crecen.
¡Ojo! Debes aprender a distinguir los dolores para no confundirlo con un desgarre o una lesión mayor. De preferencia asesórate con un entrenador profesional si la molestia es insoportable. Si solo es un dolor muscular común, lo mejor es que le regales a tu cuerpo un poco de movimiento por lo menos 20 minutos.
Quedarte en una sola rutina de ejercicio
Normalmente, nos quedamos en una sola rutina de ejercicios; 10 minutos de calentamiento, y te subes a la bici. ¡Prueba cosas diferentes! Tu cuerpo también puede caer en zonas de confort y a la larga deja de representar un esfuerzo para él. Intenta alternar rutinas por semana.
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Descuidar la respiración
Por más esfuerzo que estés haciendo, trata de no contener tu respiración. Recuerda que tu ritmo cardiaco marca la pauta para incrementar o reducir tu condición durante la rutina. Trata de ser constante al inhalar y exhalar para no desperdiciar energía.
Hidratarte demasiado seguido
Esto no significa que no lo hagas nunca mientras haces ejercicio. Lo que es importante, es entrenar tu cuerpo para que no te distraigas cada 10 minutos para beber agua. Lo ideal, cuando empiezas a hacer ejercicio, es beber cada 20 minutos de 3 a 4 pequeños tragos para que no sientas ese dolor abdominal llamado “flato”.
