Ya hemos habado de preparar pan: le hace bien al corazón. Puede ser la mezcla de ingredientes, la espera a que doble su tamaño, la cocción o el disfrute final; una suma de experiencia que se aprovechan y adquieren tono de color diversos cuando añades semillas y frutos secos a la masa.
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Este pan es de sabor fuerte y se agradece. Una porción es perfecta en cualquier momento, especialmente cuando quieres añadir amor culinario a un encuentro con quienes quieres. ¡Hacer pan hace bien!
Ingredientes
- 250 gr. de harina común
- 250 gr. de harina de centeno
- 350 ml de agua templada aprox.
- 100 gr. de mezcla de semillas de sésamo, semillas de girasol, calabaza y nueces
- 25 gr. (un cubilete) de levadura fresca (o 7 gr. de levadura de panadería, aquella que viene en gránulos)
- 1 cucharadita de sal
Cómo preparar un pan de centeno, semillas y frutos secos
- Disolvemos la levadura en unos 100 ml. de agua templada y en la bancada o un bowl grande hacemos un volcán con la harina de los dos tipos. Vertemos en el centro el agua con la levadura, añadimos los 250 ml. y la sal y amasamos de dentro para fuera.
- Cuando sea una masa manejable y elástica, hacemos una bola con ella y la colocamos en un bowl.
- Cubrimos con un trapo o papel film, dejamos en un sitio templado para que actúe la levadura y esperamos a que doble su tamaño (hora – hora y media aprox.)
- Pasado ese tiempo apretamos la masa para sacar el gas que tenga y la estiramos con un rodillo sobre un papel vegetal, espolvoreamos los frutos secos y las semillas, la enrollamos y dejamos que vuelva a levar durante otra hora en un lugar más o menos cálido.
- Cuando haya aumentado de nuevo su volumen, lo introducimos en el horno (porcionado o entero, como guste) precalentado a 200 ºC durante 15 minutos, bajamos a 180 ºC y lo dejamos media hora más. Sacamos y dejamos enfriar.
- Es un pan denso pero muy rico ¡además de sano!
Fuente: Cocinando en Marte