Las mujeres somos más que un montón de hormonas confundidas y esto harta de escuchar que si algo me molesta o me hace sentir mal, es porque “estoy en mis días” o “demasiado sensible”
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Empecé escribiendo este post como una lista de recomendaciones para los hombres que cada mes se enfrentan a este cambio con sus hermanas, novia, amigas, etc. Pero después pensé que mejor haría una lista hecha por y para las mujeres que –aunque a veces no nos guste—debemos lidiar con ello.
No se trata de poner a los hombres ni a las mujeres en un papel de víctimas. Lo que sucede, es que hasta hace poco el efecto de las hormonas empezó a conflictuarme la existencia. El cuerpo de la mujer es tan volátil, que durante años había podido sobrevivir al SPM y todas esas cosas sin ningún problema, pero de repente ¡pum! Todo se volvió un drama.
No sé si mi relación tenga algo que ver, digo, entiendo que tener que guardar la compostura no es asunto fácil, pero se vuelve algo importante en “esos días” en los que lo único que deseas es que llegue una nave extraterrestre y te secuestre. No porque me convierta en un ogro insoportable, sino que son demasiados cambios en lapsos de horas.
Lidiar con las personas y los problemas del mundo es de las primeras capacidades que se pierden, muchas veces, durante esos días. Ser una mujer prudente, relajada, zen y comprensiva, no siempre resulta gracias a que una hormona se puso loca y te revolvió el mundo, el estómago y las palabras.
Conoce el proceso
El ciclo hormonal femenino está compuesto por dos etapas de 14 días. Es importante que llevemos un calendario con el seguimiento y las cuentas.
El día 1 de la primera etapa, lo marca el primer día de la regla. Durante los próximos 4 días, es normal sentirnos débiles, desanimadas, con náuseas e incluso enfermarnos con mayor facilidad por la baja en las defensas. Para evitar el cambio radical, procura consumir mucho hierro durante la primera semana.
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Durante los siguientes días hasta el 14, tu cuerpo incrementa la producción de estrógenos. Por eso es normal entrar en un estado de euforia, en donde traemos la pila recargada y nos sentimos como renovadas.
Del día 15 al 28 (segunda etapa) comienza la producción de la progesterona, que es la hormona que prepara nuestro cuerpo para el embarazo. Esto nos pone más nerviosas de lo normal y angustia. En resumen, ocasiona todos los síntomas el SPM (Síndrome Pre Menstrual)
Aléjate del conflicto
Una manera de ayudarte es alejándote de las situaciones de estrés y conflicto. Ojo, esto no significa que te aísles del mundo, sino que evites cualquier cosa que altere tu estado de ánimo, que de por sí ya está alterado por sí solo.
Date gusto
Generalmente esperamos que todos lo hagan, pero empezar por nosotras es lo mejor. Si tienes un antojo, concédetelo. Trata de ser permisiva contigo en la medida de lo posible, para evitar conflictos internos.
No te conviertas en víctima
Porque, ok, todo el mundo ya se dio cuenta que estás en tus días, pero tampoco quieres que te den el avión solo para no lidiar con una mujer con las hormonas locas ¿verdad? Entonces aliviánate. Es difícil controlarnos en algunas situaciones, y no pasa nada, pero tampoco es un pretexto para caprichos tontos y berrinches infantiles, ¿no crees?
Atiende los síntomas
Como mencioné antes, los síntomas son inmensos, emocionales y físicos. Debes escuchar a tu cuerpo, sobre todo en los físicos; si tienes sueño, duerme, si estás estreñida, toma algún digestivo, si los cólicos son insoportables, un té caliente.
Sé buena contigo
Por último, apapáchate mucho. La verdad es que ni siquiera nosotros llegamos a comprender los alcances que un ciclo hormonal tiene en nosotras. Toma en cuenta que no eres la única que pasa por esto y no todas tenemos la misma experiencia. Lo importante es entender que solo es una fase, y también es parte de nuestra feminidad. Así que ¡disfrútala!
