Si eres de las que empieza el año con una lista gigante de propósitos y a la mitad del mes los hace a un lado, ¡basta! Es momento de retomar el camino hacia lo que quieres hacer y lo dejaste para después.
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Define lo que quieres
Sé específica con tus objetivos. Si quieres empezar a correr, escribe en una hoja por qué y para qué. Después arma el plan paso a paso. Por ejemplo, en lugar de escribir que quieres bajar 20 kilos, mejor escribe que quieres bajar uno a la semana.
Pequeños cambios
Ser radical es lo peor que puedes hacer. Si tu objetivo es alimentarte mejor, no significa que te alimentes solo de lechuga y brócoli. Recuerda que ningún extremo es sano, lo más importante es ir acostumbrando a tu cuerpo poco a poco al cambio.
Reconoce tus progresos
En el camino, puedes desanimarte un poco si no logras rápido lo que quieres. Pero día a día anota algo que hayas hecho diferente o en lo que hayas mejorado. Léelo semanalmente y date un premio. Esto te motivará a continuar.
¡Duerme bien!
Si dejas de dormir o empiezas a reducir tus horas de sueño, entonces tu cuerpo y mente se estresan, de preferencia mantén un ritmo de descanso constante y evita dormir menos de 6 horas diarias. Al despertar, tendrás toda la pila para continuar con tus propósitos.
Medita y haz yoga
Tener una actividad que te ayude a practicar la concentración y mejorar tus pensamientos, te ayudará a sentirte mucho mejor y enfocar toda tu energía en cosas positivas. Además de que ayudas a tu mente a tener más control sobre sí misma y el cuerpo.
Haz algo que te distraiga
Una vez a la semana, salte de la rutina y haz algo diferente a lo que anotaste en tu libreta de objetivos. Desde ir a pueblear, comer alguna garnacha o tomar un par de tragos con los amigos. Durante este tiempo procura mantenerte alejada del celular y cualquier cosa que te pueda estresar.
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Ejercita tu imaginación
Las manualidades son ideales para eso. Consigue un tutorial para elaborar algo y ¡manos a la obra! No sólo estimulas tu creatividad, también puedes hacer cosas increíbles con todo lo que encuentras en internet.
Utiliza recordatorios
Lo más fácil es distraernos y olvidar algo en el proceso. Pero eso está resuelto si programas tus alarmas o con pequeños recordatorios en el refrigerador o tu cartera. Esto ayudará a que tu inconsciente no te traicione.
Enfrenta tus tentaciones
Suena raro, pero si lo que quieres es comer más sano, trata de ver y conocer tu reacción cuando te pongan un chocolate enfrente. Es un momento clave en el proceso para determinar qué tan convencida estás de continuar con lo que estás haciendo. Si te sientes abrumada, solo recuerda por qué decidiste empezar a cuidarte, y continúa.
No te desanimes
Seguramente te toparás con algunas dificultades en el camino, tentaciones o momentos en los que ya no quieras continuar. De repente está bien sentirlos y es perfectamente normal. Pero más importante es no ceder a la renuncia; respira hondo y vuelve. ¡Anímate!
