Con tantas cosas en la cabeza y miles de pendientes en la agenda, son pocas las oportunidades que tenemos para compartir con la pareja y dedicarnos a la intimidad. Un nuevo estudio usó esta misma premisa para definir cuáles son las prioridades de la mujer actual y si han cambiado a través del tiempo.
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Sorprendentemente, una de las conclusiones que sacaron los investigadores de la compañía de comunicaciones Fleishman Hillard y Hearst Magazines, fue que el sexo ya no sería prioridad número uno para las mujeres; antes que esto estaría descansar y distraerse con la tecnología.
¿Será falta de deseo sexual o desinterés? Claro que no. Lo que sucede es que las exigencias en el trabajo nos absorben y ya llegada la noche, anhelamos ese momento a solas y queremos estar con nosotras mismas.
Se le preguntó a 4.300 mujeres británicas, chinas, norteamericanas y brasileras, de entre 21 y 70 años, y la respuesta en relación a la prioridad que se da a las relaciones sexuales fue más o menos pareja.
Gran porcentaje de las entrevistadas dijo preferir pasar meses sin sexo, a tener que renunciar a sus aparatos tecnológicos por el mismo período de tiempo.
Más del 60% de las mujeres afirmó también, que lo más importante es tener una buena noche de descanso pero que también y el éxito profesional y el bienestar de la familia son temas importantes.
Las únicas que privilegiaron al sexo antes que el sueño fueron las brasileras; en ese lado del mundo, las mujeres consideran más importante la intimidad con la pareja que con la almohada.
Esta nueva escala de prioridades nos hace pensar en la presión que enfrentamos las mujeres hoy en día; el hecho de preferir el sueño antes que el sexo habla de esa necesidad de estar bien para cumplir en las labores diarias y de la intensidad del mundo en que vivimos.
