A veces la vida se convierte en un largo día de resaca, como cuando lo pasaste muy bien la noche anterior, pero terminó la fiesta, y debes lidiar con incomodidades físicas y morales. ¿Te ha pasado? ¿Cómo salir airosa de ese estado límbico, lleno de náuseas y ansiedad aletargada?
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Las resacas emocionales implican una especie de estancamiento, una no puede moverse ni hacia adelante ni hacia atrás. Cuando se trata de una resaca que resultó del alcohol, y no se sabe si se tiene hambre o sueño o qué diablos, porque ni dormir ni comer pueden llevarse a cabo felizmente, hay algunos trucos que ayudan a sobrevivir.
Con las resacas emocionales sucede algo similar: parece que no hay salida, pero de hecho sí la hay. Así que pon en práctica estas recomendaciones y sálvate.
1. Descansa
Cuando bebiste demasiado, dormir y descansar ayudan mucho. Lo mismo cuando pasaste por un periodo emocional demasiado intenso y necesitas recuperarte. La falta de inspiración, la ansiedad, los nervios… a veces se quitan con vacaciones, con descanso.
No se trata de que dejes tus labores, ni de flojear con irresponsabilidad. Sino de organizar tus horarios para que estés en la cama a las 10 pm a más tardar, y duermas lo suficiente para hacer frente al siguiente día.
Así que vete a la cama temprano, pon tu serie favorita, lee un poco, saca del armario tus mejores sábanas y duerme como bebé.
2. Hidrátate
No me refiero sólo a beber agua para mejorar tu digestión, tu piel y tu cuerpo en general. También necesitarás hidratación emocional. Porque la resaca que experimentas se debe al desgaste.
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Tal vez debas despedirte de algunos amigos tóxicos, en las redes sociales, en la realidad. Tal vez necesites abrirte una cuenta de Goodreads y solicitar recomendaciones literarias. Echa mano de todo aquello que te haga sentir mejor.
3. Respira aire fresco
¿Cuándo fue la última vez que diste una larga caminata, sin distracciones, sin tecnología de por medio? Desconéctate, incorpora a tu rutina diaria un pequeño paseo al aire libre.
Mientras caminas, tu mente tendrá tiempo para pensar, decidir, discriminar, descartar malos hábitos, pensar en posibles soluciones.
También puedes probar con visitar unas dos o tres veces por semana un parque, algún espacio abierto que te guste, leer un poco sentada en una banca o simplemente observar el panorama.
4. Consume “alimentos curativos”
Como en este caso se trata de aliviar el estado de ánimo, necesitarás la “alimentación” adecuada. En México, cuando tenemos resaca, comemos platillos caldosos y picantes, y los acompañamos con una cerveza.
Música, cine, literatura, televisión… consume lo que sea necesario hasta quedar curada. Qué importa que esas canciones ya hayan pasado de moda, qué importa que todos consideren que ese libro es malo: si te funciona, si te cura, ¡reléelo!
5. Ponte presentable
Está comprobado que las resacas son más llevaderas si te das un baño y te arreglas un poco. Para sobrevivir a tu resaca emocional, haz lo mismo. Ponte guapa todos los días, comparte un bolso o unos tacones nuevos, arréglate las uñas…
6. Haz planes
No importa qué tan incómoda te sientas en medio de la resaca: los planes lindos siempre resultan esperanzadores y, en medio del caos, sientes que puedes sacar fuerzas de algún sitio insólito, con tal de reponerte y estar lista para la siguiente fiesta.
Planea un viaje, una fiesta, una visita a algún viejo amigo. Planea ir al cine el fin de semana, salir a cenar. Planea un nuevo proyecto creativo. Planea actividades felices y emocionantes.
7. Tómate los remedios necesarios
El dolor de cabeza de la resaca alcohólica se quita con analgésicos. El dolor de cabeza de la resaca emocional se quita tomando cartas en el asunto, haciendo las cosas que debes hacer: ¿pedir disculpas?, ¿completar los pendientes del trabajo?, ¿hacer una llamada que te da pánico porque será horriblemente incómoda?
Pásalo lo más pronto posible. Piensa que estás tomando un remedio con mal sabor, pero que te hará sentir mejor a final de cuentas.
8. Habla y escucha
A veces, para superar las consecuencias de una gran noche de fiesta, hay que recrear lo sucedido, hablar. En caso de resaca emocional, recurre a tus amigos. Ellos, si son de los buenos, estarán ahí para recordarte quién eres, justo cuando tú comienzas a olvidarlo.
Tal vez te digan cosas un poco molestas, pero probablemente necesites escucharlas, aunque no te hayas dado cuenta.
9. Despeja el panorama
Para descansar como dios manda después de una fiesta loca, hay que limpiar, hacer que el espacio se vuelva habitable de nuevo, lavar platos y vasos, sacar la basura, etcétera.
Tu resaca será mucho más llevadera si despejas el panorama, tiras lo que ya no necesitas, le das un nuevo aspecto a tu habitación. Compra flores frescas e inspírate.
10. Cuídate
A veces tratamos nuestras resacas como si fueran enfermedades, porque en verdad nos sentimos morir. Entonces nos procuramos cuidados. Hagamos lo mismo con la resaca emocional: manicura y pedicura, masajes en un spa, ejercicio, cremas humectantes, un nuevo corte de pelo, mejorar un poco la alimentación… ¡Todo eso sirve!