Ayer el zoológico de Dvur Kralove, de República Checa, comunicó la muerte de uno de los últimos rinocerontes blancos de la reserva Ol Pejeta en Kenia, al este de África, quedando solo 6 rinocerontes de esta subespecie.
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Se trata de Suni, una rinoceronte de 34 años de edad que fue encontrada muerta el pasado 17 de octubre. Las causas no han sido esclarecidas, pero se ha descartado que haya sido asesinada por cazadores furtivos, explica el Huffington Post.
Suni fue el primer ejemplar que nació en el zoológico de Dvur Kralove, el único en el mundo en lograr la reproducción en cautiverio de esta subespecie con 4 ejemplares en total, en el marco del proyecto Última posibilidad de supervivencia. Sin embargo, el nivel hormonal de 2 hembras no fue lo suficientemente alto para adaptarse al entorno africano, lo que ha mermado aún más la posibilidad de salvar a la especie.
Los rinocerontes africanos están en constante amenazada a causa de los cazadores furtivos que matan por su cuerno. La inminente desaparición de los rinocerontes blancos del norte es otra muestra más de dónde puede llegar la avaricia humana.
