Cuando lo vi, me gustó lo que encontré. Ustedes se preguntarán qué es lo bello que vi frente a mis ojos y no tengo miedo a contarles que vi a un hombre de treinta años, moreno, con vello en el pecho y unos kilos de más encima. No, no se trata de un hombre gordo y despreocupado por su imagen, sino que un hombre corpulento que le gusta la buena vida y lidia con ello de la mejor manera posible.
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Cuando comenzamos a tener una relación él (y yo, por lástima) eramos más delgados, pero con el tiempo los kilos extras llegaron a nuestras vidas, no por nada hay estudios que dicen que las parejas felices engordan juntos. Bueno, lo cierto es que ambos evolucionamos y debo reconocer que lo que me sigue atrayendo de este hombre no es su físico, sino que su personalidad, forma de ser y actitud para con la vida y déjenme confesarles que creo decididamente que lo físico ha pasado a segundo plano.
Ustedes creerán que estoy loca, pero si lo piensas detenidamente ¿es acaso lo físico lo único importante? Claramente es clave en el proceso de atracción y por qué no del enamoramiento, pero con el paso del tiempo creo que se convierte en algo complementario que si bien ayuda, no es fundamental.
No se trata de descuidarse, sino que de encontrar las cosas importantes que te gustan de tu pareja y poder disfrutarlas a concho sin miedo a tener o perder algunos kilos, ¿o es que acaso todos debemos tener el cuerpo perfecto y sólo por ello nos querrán? Recuerda que lo importante es el cariño y amor que se sientan y los valores que ambos construyan en su relación.
Por ejemplo si ya viven juntos, entonces es un gran paso para su relación. El compartir la rutina es la mejor manera de saber si son realmente compatibles, porque lo queramos o no, no todos los momentos han de ser de los mejores y más allá de las discusiones, la rutina siempre llega y a veces es incluso necesaria.
Son momentos que ambos deben lidiar porque tarde o temprano el tiempo pasa y un cuerpo perfecto va cambiando con el paso de los años. Pero calma, recuerda qué cosas son importantes para ti y para tu pareja y sigue adelante con tu proyecto de relación, los kilos que tienes, que te sobran o que te faltan, no deberían ser impedimento para que seas realmente feliz.