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Cómo combatir el estrés prenupcial

Puede que te sientas estresada, vulnerable, con ira, miedo y un sinfín de sentimientos que te harán querer explotar. Toma estos consejos para que se vayan lejos y te logres sentir la mujer más especial del universo por ese día.

A menos que seas de hierro, es muy probable que las semanas o meses previos a tu boda te sientas llena de sentimientos y emociones que no te dejen descansar ni dormir en paz. Se acerca un gran momento de tu vida, lo que provocará inevitablemente que tus nervios anden a flor de piel. Con la finalidad de que encuentres tranquilidad en este periodo, te damos algunos consejos para que los pongas en práctica y te preocupes de lo justo y necesario.

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Mantente Saludable

Un poquito de estrés se magnificará por 10 si es que dejas que fluya en tu casa, con tus amistades, pareja o conocidos. Has ejercicio regularmente, intenta dormir 7 horas por las noches, toma vitaminas si es que las necesitas, etc. Si te resfrías ve al doctor y procura no pensar que será el fin del mundo, recuerda que es normal que nuestras defensas bajen cuando andamos algo estresados. Come alimentos ricos en vitaminas y minerales y mantén la mente ocupada en cosas que te hagan bien.

Intenta Meditar

De acuerdo, la meditación no es quizás una práctica sencilla de dominar, pero podemos ser creativos. Inventa tu propia forma de relajarte. Quizás para ti meditar significa estar recostada en la alfombra escuchando algo de música que te guste, mientras intentas reorganizar en tu mente algunas cosas, quizás meditar para ti significa tomar una buena copa de vino y no pensar en nada, quizás para ti meditar significa reír viendo videos de cachorros de perros y gatos, etc. Relájate de la forma que más te plazca, es un momento para ti y debes pensarlo de esa manera.

Confía en tus amigos

Esto es lo que les toca por ser tus amigos. Ellos quisieron acompañarte en este bello momento. Te aseguramos que si estás en un momento apunto de estallar, ellos llegarán para contenerte y hacer que el día ande mucho mejor. No los subestimes y deja que estén a tu lado en todo momento.

Deja que tu mamá sea una mamá

Casarse no es como ir a pagar una cuenta de alguna tienda comercial. No se espera que tengas que hacer todas las cosas por tu cuenta y en soledad. Si tienes la suerte de tener una maravillosa relación con tu madre, y de que ella no sea una excelente crítica y controladora, definitivamente debes incluirla en la planificación de tu boda. Probablemente ella tiene un montón de consejos que te servirán para disminuir tu nivel de estrés. Podrá ayudarte con las tareas que sean más simples, te ayudará a escoger el vestido, la cena, las flores, etc. Deja que te cuide, a las mamás les gusta estar ahí para nosotras.

Deja de pensar en tu peso

Sé por experiencia propia que aconsejar esto es un poco iluso, pero debes pensar que si tu pareja te propuso matrimonio es porque te ama exactamente como eres. En definitiva, no hay ninguna necesidad exterior (excepto nuestra propia mente) que nos haga ponernos a una dieta fulminante de último tiempo. No vale la pena porque le sumarás el estrés de querer saber si estás realmente bajando de peso a todas las demás obligaciones que te tendrán estresada. ¡Lleva tu energía y ánimo a otras cosas más importantes!

Baila como loca

El momento en el que estés caminando hacia el altar se te hará eterno. Todos mirarán hacia ti y te verán desfilar hacia tu novio o novia. Si quieres tener tu estómago vacío de mariposas, trata de eliminar mucha energía el día anterior. Prende la radio, coloca un playlist, canta como loca y baila como loca. Salta, grita, patalea, golpea cojines y cae rendida al suelo con una linda sonrisa libre de estrés. La idea es no parar hasta que estés sudorosa y con una respiración agitada como para necesitar un inhalador, aunque no tengas asma, ¿me sigues?

Recuerda lo que es importante

Nadie va a notar si un arreglo floral tiene una flor menos. Tampoco notarán si es que el mechón de tu peinado que debiese estar puesto por sobre tu moño está detrás de la oreja. Lo único que tiene que tener ocupada toda tu cabeza es el hecho de que es el día de tu pareja y el tuyo. Sean felices, sonríe y que todo lo demás se aleje de tu mente, porque en realidad son solo invitados y nada de lo que ellos digan o hagan debería arruinar tu noche. ¡Disfruta!

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