Puedes encontrar múltiples opciones para buscar una pareja que sea lectora. También tienes buenos motivos para buscar una mujer que practique deportes o que juegue videojuegos. En realidad puedes encontrar excelentes excusas para enamorarte de cualquier mujer, pero hoy queremos hablarte de las bondades que tienen las chicas nómadas, las que son inquietas por naturaleza y que prefieren recorrer su país, o el mundo, antes que establecerse en un solo lugar para toda la vida. Tendrás fuertes emociones y una vida llena de aventuras más que asegurada.
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Ella se conoce
El viaje tiene esa maravillosa característica de dejar que nos encontremos con nosotros mismos. Una mujer que viaja se conocerá, por lo mismo será segura de si misma. En ella no caben dudas ni martirios gratuitos por no estar conforme con su cuerpo o con sus pensamientos. Mirará siempre hacia adelante y si hay algo que desconoce sobre ella, sabrá encontrarlo a su debido tiempo. Sin prisas, con serenidad y a paso firme.
Está dispuesta a todo
Como viajeros no siempre tenemos todas las comodidades que quisiéramos. Una chica que viaja sabe esto. Está lista para cualquier cosa, se adapta fácilmente, se amolda a situaciones que tal vez sean incómodas, pero tiene la fortaleza para seguir adelante. Sabe decir que no cuando algo le afecta a su crecimiento personal, lo dijimos, se conoce, pero siempre será la mejor compañía que puedas tener. Viajando o a lo largo de tu vida ella estará ahí.
Nunca te aburrirá
Una mujer viajera, cuando está quieta, podrá hacerte recorrer el mundo con todas las historias que tiene para contarte. Siempre está animada para partir a otra aventura, quizás pueda incluirte en esta. Una mujer viajera es soñadora, y siempre te mantendrá lleno de ansias en espera de otro momento memorable.
Es espontánea
¿La rutina te abruma? Busca una mujer viajera. Hacen planes de último minuto, deciden que harán algo y tal vez no lo hagan. O puede que digan “nunca haré esto” y al segundo estén corriendo para hacerlo. Tu vida será sorprendente, tendrás diversión y una compañera que no te dejará botado porque se cansó de hacer cosas. Pueden ir fácilmente a las cuatro de la mañana a comprar algo absolutamente innecesario si lo desean. Aventuras son aventuras, y ella no se perderá ninguna.
Inteligencia a flor de piel
Independiente de la escuela y de la universidad, viajar nos hace cultos. Quien viaja tiene mucho conocimiento y sentido común asegurado. Ella sabe de culturas, sabe ver más allá de sus propios problemas. Tiene la inteligencia emocional para adaptarse a situaciones y para hacer frente y buscar solución a cualquier problema que se le presente.
Es activa
No pasará recostada en un sillón todo el día. Si bien recibirá con gratificación las horas de descanso, preferirá moverse, nunca estar quieta. Asegúrate que puedes seguir su ritmo, porque para ella un fin de semana en un cine o en casa no siempre será el ideal. Es una vida activa, tienes que poder con ella.
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Independencia para ella y para ti
Ya te dijimos que confía en si misma. Viaja desde siempre, tal vez incluso ha viajado sola, lo que le da la valentía y la independencia para desenvolverse en cualquier parte. Te enseñará que ser libre es la única forma de ser feliz. Esto no significa soledad, significa acompañarse entre los espacios personales. Sabrá que tu tiempo es valioso, y hará respetar el de ella, por ello nunca te ahogará ni querrá que andes siempre a su lado. Sabe que se tienen, y que eso es lo que importa.
Fascinación por las cosas nuevas
Lugares, comidas costumbres. La novedad reina su vida. A la tuya también llegarán estos saltos divertidos y espontáneos. ¿Parapente?, ¿salto base?, ¿escalada? Todas estas cosas las podrás hacer con ella. Quizás tenga miedo, quizás tu también lo tengas, pero ¿Quién no teme un poco ante lo desconocido?
Habla bien
Una mujer que viaja sabe de idiomas y de formas de comunicarse. En sus viajes ha sabido adaptarse a los lugares, y ha tenido que aprender a desenvolverse con naturalidad. Ella podrá enseñarte algo de eso, y tu podrás abrir tu mundo con ella cada día un poco más.
¡Nunca querrá dejar de viajar!
Te hará parte de sus planes. Recorrer el país o el continente nunca dejará de ser una de sus pasiones, tendrás aventuras y una relación mucho más rica en historias que contar, en momentos íntimos especiales, en sueños y conocimientos compartidos. Enamorarse de una chica viajera vale la pena, porque después de todo, el mundo estará a sus pies.
Y tú, ¿Te animas a enamorarte de una mujer viajera?