Las sales perfumadas, como la de vino tinto, son una opción perfecta para ensaladas vistosas y aderezos diferentes. Si tienes un pedacito de jengibre fresco que no sepas cómo usar, aprende a hacer esta sal perfumada y consérvala durante meses. Úsala para darle un toque especial a verduras, pollo, sopas y hasta fruta fresca.
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Esta es otra buena idea de regalo hecho en casa, así que no la pierdas de vista. ¡Manos a la obra!
Ingredientes
- 1 trozo de 5 cm de jengibre fresco, pelado
- 1/2 taza de sal fina
Cómo preparar la sal de jengibre
- Corta el jengibre en trozos grandes y colócalo en una charola
- Hornea a 90ºC hasta que esté deshidratado, puede tomar de seis a 8 horas así que ármate de paciencia, debe quedar completamente seco
- En un molino para café, muele el jengibre con 2 cucharadas de sal hasta volverlo polvo
- Mezcla con el tresto de la sal y guarda en un frasco
Esta sal se conserva indefinidamente, aunque su sabor es mejor el primer mes. Prueba sobre un poco de piña fresca o en lo que se te ocurra.