En la tarde de ayer, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el centro de distribución Maskota, ubicado en Naucalpan, Estado de México, por no acreditar la procedencia legal de 187 animales silvestres. Un paso importante en la lucha contra la empresa, que ha recibido cientos (o miles) de reportes por maltrato y falta de trato digno hacia los ejemplares que expone en venta.
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El organismo realizó una visita al establecimiento al haber recibido diversas denuncias ciudadanas. En la inspección encontraron especies exóticas como guacamayas, loros, cacatúas, geckos, tarántulas y erizos africanos; algunas de ellas se encuentran en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Estos animales fueron asegurados, al igual que 130 iguanas verdes — especie “sujeta a protección especial” en México.
Con el decomiso, el personal de la Profepa notificó dicho centro de distribución de Maskota lo siguiente:
- Una multa por 971 mil 400 pesos.
- La Clausura Total Definitiva de las instalaciones inspeccionadas.
- Su inscripción al Padrón de Infractores de Vida Silvestre.
Como sabemos, este no es el primer caso de inspecciones y multas contra la empresa Maskota S.A. de C.V. Entre los años 2010 y 2014, Profepa ha realizado 20 procedimientos contra Maskota; en todos los casos se han señalado faltas administrativas y, en algunas de ellas, se encontraron faltas al trato digno de los animales.
Ante los hechos, Maskota aclara sus operaciones son realizadas con estricto apego a la Ley y que cuentan con los permisos correspondientes. Publicó un comunicado en su blog oficial, donde aclara lo sucedido durante la clausura de su “centro de acopio”.
Todas las especies verificadas son de legal procedencia; hemos presentado documentación para acreditarlo y seguiremos aportando más datos para cumplir cabalmente con el trámite administrativo […] Comunicamos que la incautación de animales y la clausura del centro de distribución fueron resultado de un proceso administrativo y no por falta de trato digno y respetuoso a las especies.
La empresa continúa ocultando lo evidente. Estos ejemplares, especies exóticas, se encuentran en una lista de protección. Al no tener los papeles en orden, en el momento de la inspección, incurren en una falta administrativa. Sí, pero… ¿se les permitirá comercializar con estos animales presentando el papelito que indica su origen, aún cuando se trate de vida silvestre amenazada?
Gracias a la denuncia de miles de personas, a lo largo y ancho del país, se ha logrado inspecciones, multas, clausuras temporales. Es hora que las autoridades tomen en serio las observaciones de la ciudadanía y tomen una decisión relacionada a la venta de animales — no sólo en casas y mercados —, si no en lugares establecidos y tiendas de mascotas. Si le copiamos a nuestro vecino del norte, ¿por qué no puede ser esto?