No todos los vegetales son sencillos en el sentido de que no a todos puedes tomarlos, cortarlos y servirlos. Aunque claro, esto es algo que no siempre viene en los libros de cocina, o que quizás nadie te dijo en casa. Puede que Internet te haya dado esas clases de cocina que esperaste toda una vida. De cualquier manera, siempre es bueno saber que tienes que hacer un paso extra con esa verdura antes de que el platillo final se amargue, se seque, o peor, te desanime de prepararlo de nuevo. Prevenimos los desastres con esta lista.
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1.Pepino
Seguro lo sabes, o al menos lo has visto: antes de cortar un pepino, necesitas cortar los extremos y con esas “tapitas” se hacen círculos en los extremos del pepino hasta que saquen un poco de espuma. Esto se hace para que el pepino no se amargue. Después, quitarle la cáscara es opcional, hay quien prefiere dejarla para tener más nutrientes, hay a quien no le gusta en lo absoluto. Claro que es cuestión de gustos, pero el primer paso es necesario.
2.Berenjena
Como les comentaba al hablar de la receta de la milanesa, la berenjena también tiene ese problema de la amargura. Pero es algo que se quita fácil: sólo corta la fruta (sí, es fruta), y rocía los trozos con bastante sal. Luego agrega agua y déjala remojar de 20 a 30 minutos. Enjuaga los trozos de berenjena y ya está lista para que la cocines a tu gusto.
3. La papa
Es un elemento especial en la cocina, porque depende de cómo la quieras preparar. Por ejemplo, si la quieres para un puré de papa, es necesario dejarla remojando en agua para que no se ponga negra. Es muy útil si no piensas prepararlas inmediatamente después de cortarlas.
4. El chayote
Es una verdura originaria de México, muy popular, un tipo de calabaza que, si no usas guantes y antes lo pones a remojar, te dejará las manos completamente negras. Es necesario remojar los chayotes unos minutos antes de preparar un rico guiso con esta calabaza originaria de América Central.
5.La jícama
Este tubérculo, al igual que la papa, necesita remojarse, pero no porque se oxide o se ennegrezca. La cosa es simple: la jícama se reseca poco después de pelarla y partirla en trozos, así que si quieres que te dure, lo mejor es dejarla remojando hasta la hora en que se comerá o se usará.
¿Conocen otras verduras o vegetales que requieran de una preparación especial antes de comenzar a cocinar? ¡No duden en compartirlos!