Desde que salí de la universidad, siempre lo he notado: las relaciones amorosas ya no son lo que eran, bendito Tinder. Pasas de conocer cada seis o cuatro meses a un montón de gente de tu edad que más o menos lleva tu estilo de vida, a conocer a toda una serie de personajes con los que seguramente no quieres una relación amorosa a largo plazo. No digamos, perdidamente enamorarte.
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Entre estos personajes está un depredador insaciable: el hombre casado. Hombres que no están satisfechos con sus relaciones actuales, o que se dan aire de conquistadores. No importa tanto cuáles sean sus razones, el caso es que es información que omiten. Digo, porque si son honestos contigo, depende de ti si quieres aceptar, pero ¿Quién quiere ser plato de segunda mesa? No, gracias.
Esta lista de puntos tiene que ver con aquellos “listillos” que creen que no te darás cuenta de esas señales de alerta. Tampoco es demasiado difícil, como dice Sabina: “Los hombres engañan más que las mujeres, pero las mujeres mejor”.
1. Siempre tiene mucho trabajo y su horario es muy complicado
Aquí aplica la cosa de: “Si alguien te quiere hará tiempo para ti”. Es cierto que en los trabajos hay temporadas complejas, cómo es posible que no se deje ver ni siquiera en sus días de descanso. No trates de justificarlo, mientras puede estar bien no ver a alguien por dos semanas, ¿como que en un mes no tuvo tiempo para verte ni una sola vez? Esta es siempre la primera señal de alerta.
2. Desaparece
Cosa de una semana, o tres días en que no sabes nada de él, claro siempre bajo la cosa de “es que tengo mucho trabajo”. Por si fuera poco, es un tanto difícil de localizar, porque le robaron el celular, se le descompuso la computadora, no hay buena señal donde trabaja. Digo, la verdad es que con una o dos semanas de esto deberías tener suficiente para saber que es una llamada de atención, alerta: algo está raro. Aunque te guste, ya no le inviertas mucho corazón.
3. No cumple lo que promete
Dice que te llamará tal día y en vez de eso lo hace 4 días después, dice que tendrán una cita y en vez de eso terminan viéndose en el café que está cerca de su trabajo. Te debe dinero y no te paga, casi no conoces a nadie de su círculo de amistades. Esos pequeños detalles que hacen que alguien quede en un círculo sospechoso, lo convierten en alguien en quien probablemente no deberías confiar demasiado.
4. Sus historias no cuadran
Te dice que es mejor reunirse en tu casa porque la suya está desordenada, o la están arreglando, o está muy lejos (pero no tienes idea porque no la conoces). Y luego, de desaparecer y ser difícil de localizar, te cuenta que desapareció porque se quedó sin trabajo, se fue de viaje y se murió su abuela. Historias que además de no tener sentido, no justifican que de repente hayas dejado de saber de él. Pero como dicen por ahí: no hay hombre que no regrese a molestar, así que aunque tú sigas con tu vida, cuando vuelva a querer saber de ti regresará con un montón de anécdotas que por alguna razón no tienen sentido.
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5.Actúa diferente frente a sus amigos y colegas
¿Te saluda con un beso en el cachete cuando están ahí las personas de su trabajo? Querida, no es que esté tratando de guardar la cordialidad, o el respeto. Simple: no quiere que alguien te diga que es casado o que los otros sepan que está buscando algo en otro lado.
Eso, claro, si sus colaboradores no lo están apoyando en sus aventuras, como suele suceder. Siempre busca las actitudes en presencia de sus compañeras. Otra mujer no dejaría pasar esas cosas tan fácil. O no debería…
Si estás viviendo un caso similar, no vale la pena chica. No le inviertas ni tiempo ni sentimientos a algo que te parezca sospechoso.
