Debo decirlo: sé que este hombre no existe. Crecí viendo en tv y en películas Disney a hermosas mujeres que conseguían tener por novio a un hombre perfecto, alto y esbelto, correcto, que luchaba por sus sentimientos y era totalmente exitoso. La verdad es que suena como el sueño americano, pero si sólo existieran de estos hombres, ¡el mundo sería un lugar completamente aburrido! Tal como las mujeres, los hombres son complejos, tienen sueños y esperanzas, cualidades y defectos tal como nosotras, eso es lo que justamente los vuelve interesantes. La carta de hoy va dirigida a ellos, a esos hombres perfectos que están en todas partes, pero que cuesta a menudo identificar.
Querido hombre perfecto: tú no me conoces, pero yo sí a ti. Es decir, creo que te conozco, pero aún nadie nos ha presentado. Las mujeres no suelen fijarte en ti a primera vista y sé que eso debe doler, pero si llegaran a conocerte como yo quiero hacerlo, te amarían.