¿Tienes vacaciones de verano y no has decidido qué hacer con tu tiempo libre? ¿Qué tal darle a tu casa algunos retoques? Nada complicado, sólo unos cuantos detalles para que tu espacio hable de ti.
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No importa si tu casa es sólo para ti o si vives con alguien más. La idea es que dejes ver tu personalidad mediante muebles, colores, fotos, incluso aromas. No se trata de vertirte por completo en el interiorismo de tu casa, sino depurar tu temperamento y mostrar una parte de ti misma.
Echa un vistazo al rededor y piensa cómo puedes hacer de tu casa un lugar más habitable: el panorama exterior a veces no es tan amable como quisiéramos, y es necesario hacerse de un refugio individual (o compartido) en donde te sientas completamente tú.
Que se note que el departamento es tuyo con ayuda de estas ideas fáciles y creativas.
Mesa narrativa
Elige una mesa o repisa (cualquier superficie sirve) y coloca objetos lindos y representativos: recuerdos de viajes, símbolos de amor o desamor, figuras, juguetes.
Manifiesto estético
¿Cuáles son tus fotos, pinturas o ilustraciones favoritas? Imprímelas en buena calidad, en formatos diferentes, y asígnales una pared de declaración estética. Así tendrás un sitio definido que hable de tus referentes de belleza.
Iluminación intimista
Las velas, siempre un must. Te recomiendo comprar velas altas y delgadas, y acomodarlas en floreros anchos. Ponlas de dos en dos sobre el buró o el escritorio. Préndelas al llegar a casa: un ritual cotidiano muy visto pero encantador. Los los lugares comunes tienen razones de ser.
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Aromas
Elige un aroma para tu casa. A mí me gustan las cerezas, ¿qué te gusta más a ti? Compra aromatizantes, aceites, aerosoles, velas, todo con el mismo aroma. El olfato también entra en la percepción estética.
Tu rincón privado
Selecciona un espacio haz que sea sólo tuyo. Puede ser tan amplio como una terraza o una habitación o tan pequeño como un cajón, el tamaño no importa. Se trata de que pongas en él objetos que te parezcan inspiradores, y que los cambies cada determinado tiempo. Que sea una especie de alter-ego que represente tu “decoración interior”.
¿Qué otra idea se te ocurre?
