La basura que flota en el mar es, sin duda, un gran problema, pero no es problema de alguien. El 80% de la basura suspendida en el agua oceánica se produce en tierra, pero una vez que llega al mar ya nadie es responsable de retirarla o hacer algo con ella.
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Nosotros sabemos que algo anda mal, que el océano no es bastante grande como para ocultar los montones de basura que arrojamos en él, que millones de especies se ven afectadas pero es territorio de nadie y entonces no hay quien se haga cargo.
Quien piense que la basura en el agua es un problema que sólo afecta a las especies marinas se equivoca. Hallar los restos del avión desaparecido de Malasya Airlines se complicó ya que en las imágenes satelitales, los grandes montones de desechos suspendidos lucían como los restos de un avión.
A través de programas de concientización, podemos reducir el uso de ciertos materiales para evitar que llegue al agua pero es un tema aún más profundo. Los gobiernos deben regular la forma en la que los desechos llegan al mar. Por ejemplo, en Yakarta llega a un relleno sanitario menos de la mitad de la basura que se produce. Te preguntarás dónde queda la otra parte, toda esa basura es arrastrada al mar por los 13 ríos que la atraviesan.
En algunas islas de la India y del Océano Pacífico, los vertederos están ubicados en un rincón de la isla, pero cuando la marea sube, adivina a dónde se va toda esa basura tóxica. Por una parte, es nuestra responsabilidad como ciudadanos evitar utilizar la mayor cantidad de contaminantes, pero una vez que sale de nuestras casas, el buen manejo de los desechos es asunto de los gobiernos municipales.
La basura acumulada en el mar es el resultado de un pobre manejo de los residuos por parte de los países. Los desechos en el mar por lo general se trata de láminas de plástico, lonas, embalajes, redes industriales, materiales de construcción, etc., que se concentran por las corrientes oceánicas. Sólo el 30% permaneces a flote y el daño es notable, imagina el otro 70% en el fondo del mar.
El océano es el área común de una casa que se ensucia y nadie limpia porque no es el cuarto de ninguno de los que la habita. Es tiempo de empezar a hacer algo de manera individual, pero la educación ambiental sólo servirá con el respaldo de un gobierno responsable de los residuos que vierte al mar.
Fuente: Oceans of rubbish – governments must act (The Ecologist)
