En lo remoto de la selva tabasqueña -en una zona considerada peligrosa, según cuentan- se encuentra una planta que promete darnos la respuesta al combate del cáncer de próstata. Conocida por su nombre científico Kalanchoe flammea, vulgarmente llamada belladona por los locales, es estudiada por el Instituto Politécnico Nacional para rescatar sus útiles propiedades en el combate a esta enfermedad.
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Para Iván Arias González, ingeniero en bioquímica y graduado del doctorado de Ciencias en Biotecnología de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH) del IPN, todo comenzó con las aplicaciones de la Kalanchoe pinnea, una pariente asiática. Dicha planta se ha utilizado para el tratamiento de ciertos tipos de cáncer; fue así que se decidió investigar la variante flammea y los resultados son increíbles.
Con el estudio fitoquímico de la “belladona tabasqueña” se lograron identificar metabolitos presentes en distintos extractos, entre los cuales se observó la existencia de metabolitos secundarios, denominados terpenos y alcaloides. Después de realizar estudios de citotoxicidad se concluyó que ninguno resultó nocivo para las células sanas, lo cual significa que son ideales para la estimulación de la muerte natural sólo y únicamente en las células malas.
De acuerdo con Arias González, los tratamientos actuales para el cáncer de próstata tienen un costo elevado y son poco efectivos. En este tipo de cáncer en particular se ha observado que “las células prostáticas evaden la muerte celular natural conocida como apoptosis”; es por ello que los pacientes tienden a mostrar resistencia ante diversos tratamientos.
La quimioterapia no distingue entre células buenas y malas, con lo que la salud de los pacientes en general se deteriora. Sin embargo, si se logra romper la resistencia de las células cancerígenas -en otras palabras, estimular su apoptosis- se podría combatir la enfermedad de manera selectiva. Al parecer esto es lo que ha logrado Arias González.
La doctora Cynthia Ordaz Pichardo, asesora de tesis de Arias González y jefa del Laboratorio de Biología Celular y Productos Naturales de la ENHM, se muestra muy optimista con los avances del estudio.
Se ha demostrado que los productos naturales modulan la estimulación de la apoptosis al lograr suprimir la proliferación de células dañadas, además de inhibir el proceso de angiogénesis (formación de vasos sanguíneos nuevos a partir de los ya existentes, que ayudan al proceso tumoral). Por tal motivo encontrar metabolitos secundarios es un recurso importante para generar nuevos compuestos anticancerígenos.
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Por lo pronto, se continúa con el estudio de la Kalanchoe flammea reproduciendo sus metabolitos de manera artificial, anticipando la posible extinción de la planta. El extracto que se ha sometido a estudio es un 70 por ciento natural y un 30 por ciento artificial, lo cual podría aventajar su producción.
En Tabasco, esta planta se ha utilizado como remedio casero tradicional por generaciones, principalmente para tratar quemaduras, inflamaciones, heridas y tos. Sabiduría ancestral que está a un paso de salvar miles de vidas al año.
Fuente: Estudian en IPN planta de Tabasco para tratar cáncer de próstata (La Jornada)
